«Con inmensa alegría en medio de esta pandemia recibimos buenas noticias. La labor cercana de la Iglesia a nivel universal y local sigue presente para darnos la fuerza de la esperanza que transforma la muerte en resurrección. Nos acaba de llegar la comunicación de la Congregación de la Causa de los Santos en la que se da un paso más en el proceso de beatificación del Venerable Dr. José Gregorio Hernández. La Comisión Teológica del Vaticano compuesta de siete expertos que examinó el presunto milagro en la curación de la niña Yaxury Solórzano, ha aprobado por unanimidad el estudio hecho sobre el mismo», escribió el lunes 27 de abril Baltazar Enrique Porras Cardozo, Arzobispo de Mérida y Administrador Apostólico de Caracas.
El caso al que se le atribuye el milagro, se remonta al 10 de marzo de 2017. En El Nacional se describe que unos sujetos armados interceptaron a la familia Solórzano para robarle la moto en el sector Mangas Coveras del estado Guárico. Sector donde residen. Durante el asalto, los delincuentes le propinaron un disparo en la cabeza a la pequeña Yaxury, de 10 años de edad.
Quedó herida de gravedad y con pocas probabilidades de vida. Fue internada en el hospital Pablo Acosta Ortiz, cuatro horas después de recibir el balazo, informó una fuente eclesial a Panorama.
El disparo se había alojado en la zona tempoparetal derecha y ya presentaba pérdida de masa encefálica además de desangramiento.
La madre de la niña, al enterarse de que un especialista realizaría la cirugía a su hija, le pidió a José Gregorio, de quien es muy devota, que le salvara a su hija.
Ella asegura que el venerable le dijo: «No te preocupes, que tu hija va a salir bien». Después comenzó a sentir «una paz que no había sentido desde el incidente».
El neurocirujano aseguró que la menor, en caso de sobrevivir a la intervención quirúrgica, quedaría con discapacidad y secuelas graves en la motricidad; esto a causa del daño cerebral que produjo el impacto de bala.
Cuatro días después de la operación, la pequeña Yaxury comenzó a reaccionar positivamente a todas las pruebas y exámenes. 20 días más tarde estaba fuera del centro asistencial, completamente sana.
21 meses después de haber recibido el disparo debía presentar discapacidad, según el pronóstico del neurocirujano; actualmente es una niña sin secuelas. El 18 de enero de 2019, el cardenal Baltazar Porras en conjunto con el monseñor Giacomo Pappalardo, canciller de ese dicasterio, entregó a la Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano, el expediente donde se documenta el milagro de José Gregorio Hernández a la niña Yaxury Solórzano Ortega.
Curiosidades
Entrevistado en LaVerdad.com, el sacerdote Gerardino Barracchini, vicario episcopal por la Santidad de la arquidiócesis de Caracas, quien fungió como promotor de justicia, resalta cómo la mano del Venerable trujillano “estuvo presente durante todo el proceso”.
“Una de las cosas que más me impresionó fue como todos los médicos que atendieron a la niña en el hospital seguían trabajando allí 21 meses después que ocurrió el hecho”, dijo el presbítero, vía telefónica, a La Verdad.
Recuerda que “desde el que recibió a la muchacha en la emergencia, los residentes, la pediatra intensivista, los neurocirujanos, el anestesiólogo, aún trabajaban en el hospital Pablo Acosta Ortiz, en San Fernando de Apure.
En ese centro asistencial ocurrió el milagro a la pequeña guariqueña Yaxury Solórzano Ortega, de 10 años, el 10 de marzo de 2017.
Entre “los ocho médicos” se encontraba el neurocirujano Alexander Krinitzky, jefe del grupo que operó de emergencia a la menor y quien pasó el dato a la Iglesia.
Esto, enfatiza el también párroco de La Candelaria, donde reposan los restos, del Venerable, “facilitó grandemente el estudio del caso, porque se les pudo entrevistar a todos para la reconstrucción de los hechos, recoger sus valiosos testimonios para demostrar el milagro”, como lo ratificaron los siete médicos del Vaticano, señala La Verdad.
Continúa leyendo el comunicado de Porras:
Recibimos esta buena nueva como una gracia de lo alto que nos anima a seguir en oración para impetrar que nuestro venerable médico sea elevado a los altares, y a continuar pidiendo por su intercesión la superación de situaciones adversas en la salud física y espiritual como la petición para que pronto cese la pandemia que azota al mundo entero.
Hermoso testimonio, pues el Dr. José Gregorio, hace 102 años, en compañía de otros prominentes médicos venezolanos, dieron lo mejor de sí en la atención a los enfermos causados por la epidemia de la gripe española que causó estragos en el mundo entero y también entre nosotros. A la pericia sanitaria se unió la férrea voluntad de servir a los apestados y a denunciar las fallas del sistema sanitario de entonces. Qué mejor ejemplo para seguir sus huellas e imitar su conducta en medio del Covid-19.
Continuemos en oración sincera y en compromiso real en cada una de nuestras comunidades, sirviendo al bien común. Y esperemos confiadamente en que el próximo paso que falta en el proceso canónico que se lleva en Roma, que es la Plenaria de Cardenales y Obispos, para que el querido Papa Francisco apruebe del Dr. José Gregorio Hernández lo que tanto esperan todos los devotos venezolanos y de otras tierras.
Aquí ante sus restos oramos agradecidos y esperanzados para que su fama de santidad e intercesión proclamada en el corazón del pueblo se extienda por el mundo entero como ejemplo heroico de entrega a Dios y al prójimo, una vez que pueda ser declarado beato de la Iglesia. Que todos los hogares y las redes sociales se hagan eco de esta buena nueva con cantos, oraciones y gestos concretos de ayuda a los más vulnerables.
Les recuerdo siempre, ¡José Gregorio Hernández va por muy buen camino! Dios los bendiga