El papa Francisco invitó este lunes a los católicos a rezar por un futuro de paz en 2018, en especial para los migrantes y los refugiados, con motivo de su primera oración del Ángelus del año.
Refiriéndose al trágico destino de los migrantes «dispuestos a arriesgar su vida» para asegurarse este futuro de paz «que es derecho de todos», el pontífice argentino recordó la importancia de un compromiso de todos para ayudarles a conseguirlo.
«Por favor, no apaguemos la esperanza en sus corazones, no sofoquemos sus expectativas de paz», exclamó Jorge Bergoglio ante miles de fieles congregados bajo la lluvia en la plaza de San Pedro del Vaticano.
El papa también deseó a los fieles un «año de paz», recordando que este día de Año Nuevo era también la Jornada Mundial de la Paz.