En la primera plenaria del Consejo Federal de Gobierno, instalada en Caracas el lunes 24 de enero, el mandatario Nicolás Maduro reconoció que muchas empresas entregadas a antiguos gobernadores, terminaron en la quiebra.
“Se las entregaron a amigotes, a empresarios que las quebraron, lo sé, con nombres y apellidos, (…) sé que quebraron empresas que se las entregamos a su custodia para su recuperación (…) sin consultar, ni coordinar, bajo esquemas corruptos, destruyeron varias empresas. Están por el piso algunas y tenemos que levantarlas”, explicó.
Maduro fue un poco más allá y mencionó: “No le tengamos miedo a reconocer donde ha habido un desastre administrativo y político. Al contrario, busquemos poner el dedo en la llaga, removerlo y salir a rectificar porque esas unidades productivas están para crear bienes y servicios para el pueblo, crear puestos de trabajo; para producir”.
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