Omar López, manager de los campeones Caribes de Anzoátegui, podrá volver al terreno de juego esta semana, tras cumplir la sanción de suspensión por cinco juegos que le aplicó la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP).
El castigo por su papel en el forfeit que la tribu dio el 14 de noviembre en Valencia, inició el miércoles 28 de noviembre. El Comité de Disciplina de la liga decidió amonestar de esa manera al piloto carabobeño, al negarse a regresar al terreno del estadio José Bernardo Pérez por considerar que era muy tarde y el terreno no estaba apto como consecuencia de un diluvio.
Explica Ignacio Serrano, reportero de El Emergente, que la cuarteta arbitral pidió a los orientales y a los Navegantes de Magallanes que reanudaran la acción a las 11:40 pm, tras la demora por lluvia. “La molestia más grande fue que íbamos a reanudar el juego muy tarde y (al día siguiente) teníamos doble juego, y al mismo tiempo el terreno no estaba al 100 por ciento”, declaró luego Rougned Odor, coach de banca de López.
«Aquí hay prospectos y jugadores de MLB, y eso no le ha importado a los árbitros ni a la liga», indicó el capitán Niuman Romero, que calificó de «abuso» la decisión de los árbitros.
Los bucaneros ganaban 7 carreras por 1 en la parte baja del cuarto inning, con un out y el colombiano Reynaldo Rodríguez al bate, cuando el choque fue detenido. Luego de una larga espera, los hombres de azul anunciaron que el duelo se retomaría 20 minutos antes de la medianoche. López ordenó a sus jugadores mantenerse en el clubhouse.
Además de la sanción de cinco (5) juegos de suspensión por violación a las disposiciones contenidas en el ordinal 5, artículo 21 del Código de Ética y Disciplina de la LVBP 2018-2019, la Junta Directiva de la LVBP sancionó López con una multa de cincuenta (50) Unidades Tributarias por violación del ordinal 13, artículo 20 del Código de Ética y Disciplina de la LVBP 2018-2019.