El nuevo presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo el domingo 1º enero 2023 dos promesas en especial en su primer discurso al asumir el cargo: Prometió acabar con la deforestación ilegal en la Amazonía y proteger a los pueblos indígenas. Foto portada: EFE/ Sebastiao Moreira.
«No podemos admitir que (la Amazonía) sea una tierra sin ley, no vamos a tolerar la degradación del medioambiente que tanto mal ha hecho a nuestro país», afirmó el líder del Partido de los Trabajadores, en un pronunciamiento ante el Congreso, en Brasilia.
Lula, de 77 años, manifestó que Brasil «puede estar en la primera línea global» y que, para ello, iniciará «una transición energética adecuada» que tenga por objetivo «eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero».
Lula es el nuevo presidente de la República Federativa de Brasil para el período 2023 – 2027, cargo que ya desempeñó en dos ocasiones en el pasado, de 2003 al 2011. El nuevo presidente brasileño llegó al Congreso Nacional tras desfilar en un vehículo Rolls Royce descapotable acompañado de su esposa Rosangela Silva «Janja», el vicepresidente Geraldo Alckmin y su esposa, Maria Lucia Ribeiro. La multitud de personas que asistieron a la toma de posesión, esperaban en las afueras del Poder Legislativo, y también del Palacio de Planalto, edificio donde se ubica la oficina del Presidente. En la misma manzana se encuentra la Esplanada Dos Ministérios, que estaba copada de gente observando pantallas gigantes que transmitían el discurso de Lula.
Al comienzo de la sesión en el Parlamento se guardó un minuto de silencio en honor del exfutbolista Edson Arantes do Nascimento «Pelé» y del papa emérito Benedicto XVI. Entre los asistentes figuran el rey de España, Felipe IV, y los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; Bolivia, Luis Arce; Colombia, Gustavo Petro; Chile, Gabriel Boric; Paraguay, Mario Abdo Benítez, Uruguay, Luis Lacalle Pou; Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; y Alemania, Frank-Walter Steinmeier. Por Venezuela asistió el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez.
Se puede vivir «sin derribar» los árboles
En los cuatro años de gestión del ya expresidente Jair Bolsonaro, defensor de la explotación de minerales y madera en reservas indígenas, los datos de deforestación e incendios se han disparado en el mayor bosque tropical del planeta.
Lula subrayó que los brasileños pueden vivir «sin derribar» los árboles o «sin invadir los biomas», aunque al mismo tiempo dijo que incentivarán la regularización de tierras para su uso productivo sostenible.
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