Sección: Voces del Alma. Escrita por Elibianeee de los Ángeles/Colibrí de Fuego, Terapeuta Holística.
Centro Holístico: Voces del Alma, El Tigre-Edo. Anzoátegui.
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Mediante diferentes tipos de respiración podemos mejorar nuestra vida, nuestra salud e, incluso, nuestra claridad mental. Las emociones desbordadas pueden generar tensión muscular, alterar la postura y mermar la respiración, pero si nos detenemos para observarla, vemos que la respiración se amplía, la postura mejora y se diluye la tensión muscular, el cuerpo se relaja, la mente se serena y las emociones se aquietan.
Distintos Tipos de Respiración y sus Beneficios
No se trata de dejar de pensar, sino de centrar la mente, de dirigir la atención. De hecho, respirar conscientemente es una forma de meditación. Veamos distintos tipos:
- Respiración Lenta y Profunda:
Es importante que nos acostumbremos a respirar por la nariz, ya que de este modo se filtran sustancias tóxicas que se propagan por el aire y se refuerza el sistema inmunológico. Esta clase de respiración tiene enormes beneficios en la salud física, mental y emocional.
Sin forzarnos en ningún momento, la exhalación debe durar más que la inhalación. Pero lo importante es que la respiración no sea superficial, que el aire penetre por las fosas nasales, la faringe, la laringe, la tráquea, llene la parte superior de los pulmones y baje hasta llegar al diafragma y al abdomen.
Cuando los pensamientos incesantes nos desbordan o sentimos miedo, ansiedad o depresión, la respiración se acorta y se acelera. De este modo, nos llega menos oxígeno al cerebro y somos incapaces de pensar con claridad, las tensiones se acumulan en la parte alta del cuerpo y podemos sentir estrés, angustia, cefaleas, vértigos…
Si centramos nuestra atención en la respiración regular, lenta y profunda, notaremos que disminuyen las tensiones y contracturas de los músculos de la cara, el cuello, los hombros y la espalda, y se produce una reducción en el ritmo cardiaco. La mente se relaja y la ansiedad y el estrés se regulan.
Esta respiración combate la depresión y otros trastornos de la conducta y mejora el ánimo, ya que una buena oxigenación favorece la segregación de neurotransmisores que influyen positivamente en las alteraciones emocionales.
- Respiración Sanadora:
Una inspiración profunda hace que el diafragma se contraiga y baje hacia el abdomen. La exhalación es muy suave.
Esta respiración se convierte en una especie de masaje revitalizador del esófago, el estómago, el intestino grueso y el delgado, los riñones, el páncreas, la vesícula biliar, el bazo y el aparato urinario.
Aumenta la ventilación de los alveolos y la oxigenación, así como la capacidad de los pulmones de redirigir ese oxígeno eficientemente a todo el organismo; el hígado, el bazo y los riñones desalojan más sangre y se desintoxican, se activa la circulación sanguínea, y la digestión, el estómago y los intestinos funcionan mucho mejor.
Como consecuencia, el corazón tiene menos presión y el ritmo de los latidos se regula y fortalece, las probabilidades de padecer trastornos cardiacos se reducen, aumenta la cantidad de glóbulos rojos y baja la presión arterial. Todo ello favorece el tratamiento de enfermedades cardiacas, asma, hipertensión, insomnio, úlceras gástricas, alteraciones de la conducta.
Cuando exhalamos, nuestro abdomen se contrae e impulsa suavemente el aire y la energía a través de la médula espinal hacia el cerebro, oxigenándolo. Este es el órgano que necesita más oxígeno, por lo que así ayudamos a prevenir el Alzheimer y otras demencias.
- Respiración Desintoxicante
Existe también otro tipo de respiración con propiedades depurativas de toxinas y energías negativas. Esta limpieza se realiza al inhalar por la nariz y exhalar lenta y profundamente por la boca. En este caso, la exhalación debe durar más o menos el doble que la inhalación.
Podemos mejorar sus efectos benéficos y prevenir trastornos gástricos si llevamos la inspiración nasal en profundidad hasta el diafragma y de ahí al abdomen, expulsando después el aire suavemente por la boca hasta comprobar que hemos vaciado completamente los pulmones mediante una ligera contracción del abdomen.
De esta manera, al inhalar en los pulmones entra una mayor cantidad de aire renovado que permite una mayor limpieza del organismo en general y de la cavidad pulmonar en particular.
- Respiración Revitalizante
Con ella tonificamos el organismo al instante. Se trata de inhalar por la boca y exhalar por la nariz. conforme hacemos esta respiración más profunda y larga, se intensifica la energía en todo el cuerpo y se percibe un aumento de la temperatura. Uno de los efectos más notables es la mejora de la circulación sanguínea.
Es una respiración ideal para elevar las defensas y combatir enfermedades digestivas, hepáticas y especialmente las del sistema cardiovascular y el respiratorio, ya que aumenta la capacidad y elasticidad pulmonar y torácica.
Permite distribuir eficaz y uniformemente el oxígeno en el organismo, mejora la oxigenación celular y eleva la energía interna.
Empieza a Respirar AQUÍ Y AHORA
Amanece, el sol comienza a despuntar, abrimos la ventana y respiramos profundamente. Nuestros pulmones se llenan de aire. Respirar conscientemente es unir cuerpo y mente, consciente e inconsciente, en una sola entidad que vive al unísono. Al hacerlo nos convertimos en observadores.
En los núcleos urbanos inhalamos aire desvitalizado con iones positivos junto con la contaminación, el polvo y los tóxicos domésticos, elementos que pueden ser nocivos para la salud. En la naturaleza, en principio, sucede lo contrario, respiramos iones negativos, aire limpio y vital, que nuestro organismo agradece de inmediato.
El lugar donde nos encontramos es importante, pero hay algo que suele pasar inadvertido para la mayoría de las personas: la necesidad de respirar correcta y saludablemente.
Vivamos donde vivamos, aprender a respirar es una de las mejores cosas que podemos hacer por nosotros mismos y por los demás: cuando tomamos conciencia de ello, nuestra manera de percibir la realidad cambia radicalmente.
Una respiración deficiente origina un amplio abanico de síntomas y enfermedades; pero en cuanto la normalizamos, el organismo reacciona positivamente y hace frente a cualquier patología de forma más eficaz.
DOS MOVIMIENTOS CLAVE
La inspiración es un proceso de concentración de la energía hacia lo más profundo del organismo. Si es deficiente, la energía vital se debilita; en estos casos es fácil encontrar trastornos en los órganos y en la médula ósea de los huesos, disminución de las defensas inmunológicas, anemia…
Por otra parte, la espiración es un proceso expansivo hacia las zonas exteriores, como los miembros y la piel. Una exhalación deficiente provoca problemas circulatorios, manos y pies fríos, infecciones, envejecimiento prematuro, trastornos de la piel, deshidratación…
RESPIRACIÓN EFICIENTE: ¿POR DÓNDE EMPEZAMOS?
Beneficiarnos de una respiración eficiente está en manos de todos, la podemos practicar en cualquier lugar y momento y es una de las bases en las que se asienta el bienestar. Solo necesitamos tomar conciencia de cómo hacerlo:
- PRIMERO, OBSERVARNOS
Para empezar, centraremos nuestra atención en la respiración, en cómo penetra el aire en nuestro cuerpo, revitalizándolo, y en cómo sale, llevándose lo negativo. Profunda y rítmicamente, inspiramos y espiramos. - UNA TAREA COTIDIANA
Podemos practicar en cualquier momento y lugar, con los ojos abiertos o cerrados, antes de dormir, al despertar, mientras meditamos, caminamos, fregamos los platos, sentados o tumbados…, aunque lo mejor es que la columna vertebral esté bien erguida. Es una práctica de vida, salud y consciencia que permite comprobar que los estados de relajación y de paz interior perduran en el tiempo. - ASPECTOS ESENCIALES
Son recomendables al menos 10 respiraciones conscientes, lentas y profundas 10 veces al día siguiendo estos principios:
- Respirar preferentemente por la nariz, suave y silenciosamente.
- Inspirar y espirar lenta y profundamente.
- Relajar la mandíbula, los hombros y el cuello.
- Sentir cómo el aire penetra desde la nariz hasta lo más profundo del abdomen.
- Hacer la espiración más prolongada que la inspiración.
- Centrar la mente en el proceso de respiración.
- Prestar atención a las zonas del cuerpo que están en tensión mientras el aire entra y sale.
- Empezar y acabar el día con una práctica de respiración consciente.
La Meditación como instrumento de Relajación, sanación e iluminación
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La meditación Guiada:
Ésta es una práctica de meditación para lograr estados superiores de consciencia, elevarte por encima del pensamiento, aprender a permanecer en tu centro y comprender tu naturaleza esencial, la iluminación.
La iluminación no es nada más que el estado natural de tu verdadera esencia, tu Ser interno; libre de ego (identificación con tus pensamientos). Es la paz de espíritu, el equilibrio interno, el estado de gracia y felicidad que todos tenemos cuando permanecemos en el núcleo de nuestro ser interno y dejamos de perdernos en nuestros pensamientos.
Para empezar la meditación, primero debemos sentarnos en una posición cómoda; puedes sentarte en posición de loto, o medio loto, o en una silla.
La posición no es lo más importante de esta práctica, lo más importante es poner tu atención en tu Ser interno, es decir, tu presencia, estar siendo. O dicho en otras palabras, el permanecer en el aquí y ahora, el momento presente.
También es importante poner atención a observar tus pensamientos; simplemente observarlos, sin identificarte con ellos.
La posición de las manos: puedes hacer el mudra de la armonía, o el mudra de la sabiduría, o el mudra del vacío.
Así pues, empezamos!
Una vez sentados y las manos en posición, cerramos los ojos. Hacemos tres respiraciones profundas: cogemos aire por la nariz, inspiramos profundamente y lo dejamos ir por la boca, exhalamos profundamente, sacando todo el aire al exterior.
Volvemos a inspirar profundamente por la nariz… y exhalamos profundamente por la boca.
Última respiración, inspiramos profundamente por la nariz… y exhalamos por la boca. Una vez hemos hecho las tres respiraciones profundas, ahora respiramos de manera natural: cogemos aire por la nariz y exhalamos también por la nariz.
Ponemos especial atención a la respiración: inspiro por la nariz y expiro por la nariz… inspiro y expiro… inspiro y expiro…
Ponemos una breve atención a nuestro cuerpo; notaremos que está rígido… relajamos… soltamos… dejamos ir…
Ahora ponemos nuestra atención en los pensamientos. Los observamos, sin identificarnos con ellos. Simplemente los dejamos pasar; ellos vienen y se van. No nos aferramos a ningún pensamiento, nos mantenemos en nuestro centro, con una plena atención a nuestro ser interno.
Viene un pensamiento… lo observo… es como una nube en el cielo… pasa de largo… y se disuelve… desaparece…
Viene otro pensamiento… lo observo… no me aferro a él, no me engancho a él, simplemente lo veo pasar…
Hay un espacio, una distancia entre el pensamiento y yo… El pensamiento pasa de largo… y se disuelve… desaparece…
Así permanecemos durante un largo período de tiempo; observamos nuestros pensamientos, vemos cómo vienen y pasan de largo… nos mantenemos presentes en nuestro centro, en el núcleo de nuestro ser interno.
Observaremos que cada vez aparecen menos pensamientos… Seguimos en nuestro centro, poniendo especial atención a nuestro ser interno…
Poco a poco notaremos más espacio… más paz… como una especie de apertura…
Al tener toda nuestra atención en nuestra propia Presencia, no sentiremos nuestro cuerpo… Estamos elevando nuestra consciencia, y, por tanto, trascendemos nuestro cuerpo y trascendemos la mente, de esta manera, alcanzamos estados superiores de consciencia.
Seguimos poniendo toda nuestra atención a nuestro ser interno… Somos presencia… Estamos totalmente en nuestro centro, en el núcleo mismo de nuestro ser…. Somos espacio infinito… una totalidad… una unidad… Somos uno con Todo…
Permanecemos así durante toda la práctica de meditación.
Si aparece algún pensamiento, simplemente lo observo… no me agarro a él, lo dejo pasar… viene… pasa… y se va… se disuelve…
Soy Presencia… Soy espacio infinito… Soy uno con todo… Soy la totalidad misma…
Siento una fusión entre la dimensión de la materia y la dimensión divina… no hay separación… Una unidad… Un Todo…
Hay una sensación de gracia… una paz infinita… una felicidad… Éste es nuestro estado natural… nuestra verdadera esencia… es el estado de iluminación…
Permanecemos en este estado hasta el final de la práctica de meditación.
Para finalizar la meditación, vamos tomando consciencia de nuestro cuerpo; hacemos tres respiraciones profundas; cogemos aire por la nariz… inspiramos profundamente… y lo sacamos por la boca… exhalamos profundamente.
Inspiramos profundamente por la nariz… y exhalamos profundamente por la boca…
Voy tomando consciencia del lugar en el que estoy… Voy moviendo mis manos, mis pies…
Inspiramos profundamente por la nariz… y exhalamos profundamente por la boca… y abrimos los ojos lentamente…
Lo importante es mantenernos en este estado, durante todo el día. Es de esta manera, como logramos traer el Cielo a la Tierra, es decir, el estado de iluminación.
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¿Cómo traer el Cielo a la Tierra?
Cuando estés haciendo tu práctica de meditación, primeramente pon tu atención en la respiración. Inspiras… expiras… inspiras… expiras…
Van a ir apareciendo pensamientos por tu mente; no te aferres a ellos, no te enganches a ellos, no te dejes absorber por ellos, simplemente déjalos pasar… ellos vienen y se van…
Tú mantente en tu centro, observando tu respiración y poniendo especial atención en el núcleo de tu ser interno.
Inspiras… expiras… inspiras… expiras… y poco a poco vas dejándote ir… te vas relajando… vas soltando tensiones…
Pones atención a tus manos y a tus brazos, y sientes como éstos se relajan… descansan en sí mismos.
Pones atención en tus piernas y en tus pies, y notas como se relajan, cómo se van aflojando, destensando.
Pones atención en el núcleo de tu ser interno y vas notando que cada vez eres más ligero… sensación de que estás flotando… Esto es un buen indicador de que estás soltando, liberando, desapegándote y poco a poco vas centrándote en tu propio Ser.
Inspiras… expiras… inspiras… expiras… qué sensación de quietud, de paz, de dicha…
Vendrá algún pensamiento por tu cabeza, pero tú sigues manteniéndote en el centro de tu Ser y simplemente dejas que ese pensamiento pase; es una nube en el cielo, que está ahí, pasa de largo… puedes observarla, pero no la persigues, deja que tus pensamientos se vayan… se disuelvan…
Al cabo de un rato, la paz cada vez será más grande, más profunda, y tú te sentirás en un estado de plenitud, de gozo, de dicha… hay un vacío de conceptos y pensamientos en tu interior, un vacío de mente, pero tú estás lleno de una inmensa felicidad, una energía luminosa poderosa, un amor indescriptible…
Sé consciente de este estado, de esta sensación, porque ahora lo que hay que hacer es traer este estado en la dimensión física. Así que cuando vayas acabando tu práctica de meditación, sé consciente de esta paz y esta dicha y tráela a tu «vida física» a tu estado de vigilia…
En esto consiste Traer el Cielo a la Tierra; en seguir permaneciendo en este estado de Presencia y Gracia al finalizar tu práctica de meditación e iniciar tu vida en el estado de vigilia.
De esta manera, estamos incorporando la Nueva Consciencia en esta dimensión física; un estado de Presencia (estar en el momento presente), permaneciendo en el núcleo y centro de nuestro Ser.
Mejoramiento de la memoria a través de la Meditación
Hasta ahora la ciencia ha encontrado distintas formas de mejorar la memoria: actividades específicas, leer, incluir alimentos específicos que ayudan gracias a sus vitaminas, o incluso hacer ejercicio.
Pero además de todo esto, un nuevo estudio ha sugerido que para mejorar la memoria visual a corto plazo, la meditación mindfulness podría ser suficiente y con tan solo 10 minutos o menos de sesión cada día.
Esta podría ser la clave para que entonces, como el estudio de la Universidad de Lincoln y Kent indica, la memoria visual a corto plazo mejore. Así lo comprobaron con un test en el que varios grupos tuvieron que distinguir entre cientos de fotos qué caras eran nuevas y cuáles les habían mostrado antes.
Un grupo había estado escuchando un audiolibro, otro había seguido la meditación y otro pudo hacer lo que quisieran. El resultado fue que el grupo que hizo meditación logró mejores resultados recordando qué caras ya había visto y cuáles no.
Teniendo en cuenta que nuestra memoria de trabajo o memoria operativa está muy relacionada con la memoria a corto plazo, como explican los expertos de PT, todo parece indicar que unos minutos de meditación al día puede ayudarnos a mejorar nuestra memoria a corto plazo y por tanto también mejorar nuestro rendimiento en el trabajo, estudios y día a día en general. Para practicar este tipo de meditación hay numerosas aplicaciones móviles para principiantes y expertos con las que seguir, por ejemplo, ejercicios de respiración con los que no solo uno se relaja, sino que también se concentra en el aquí y ahora y se puede preparar para el resto del día.
Mejorar la memoria solo nos puede llevar unos pocos minutos al día, y si además nos relaja ¿por qué no probarlo?
Elibianeee de los Ángeles/Colibrí de Fuego
Centro Holístico: Voces del Alma, El Tigre-Edo. Anzoátegui.