Eva María Figuera, madre de la recién nacida que fue supuestamente raptada en un establecimiento comercial el pasado lunes de 18 junio, se ha convertido en la principal sospechosa en las investigaciones que realiza el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Anzoátegui.
De acuerdo a lo relatado por familiares de la madre de 30 años de edad, que pidieron reservar su identidad, la mujer ha sido sometida a intensos interrogatorios por parte de los detectives de la policía científica, que la acusan de haber vendido a la lactante con apenas cinco días de nacida. Aseguran que la han esposado y amenazado con dejarla detenida.
Desde el martes 19 de junio, cuando acudió al Cicpc a denunciar el robo de su hija por una falsa integrante de una fundación de ayuda a mujeres de escasos recursos económicos en gestación o en período de lactancia, ha sido obligada a permanecer en la sede de ese organismo durante todo el día.
Aseguran que los del Cicpc quieren que Figuera confiese que vendió a su hija y lo único que han hecho es ver los videos de seguridad del hospital Luis Razetti y la tienda Todohogar, en donde afirman se comprobó que una mujer desconocida las acompañaba y luego salió con la bebé en brazos.
Los familiares temen que los “petejotas” no busquen a la menor por buscar culpables en la familia. “Ellos saben que el esposo de Eva María y padre de la niña está preso acusado de participar en un robo”.
El abuelo de Esmeralda, Cristóbal Figuera dijo que el pasado miércoles fueron al hospital del Seguro Social César Rodríguez de Guaraguao en Puerto La Cruz, porque recibieron la noticia que un recién nacido había sido rescatado por unos policías en un terreno baldío en dónde lo habían abandonado el martes en la tarde. Pero era un varón. También acudieron al hospital de niños Rafael Tobías Guevara de Barcelona. El hombre asegura que toda la familia está con el alma en vilo.
Se conoció que sabuesos del Cicpc han entrevistado a empleados de la tienda y a buhoneros cercanos al local comercial. Sin embargo, autoridades de la policía científica se negaron a responder.