Este domingo 20 de noviembre de 2022, celebraremos la Jornada Mundial de la Juventud a nivel local como preparación para la internacional en Lisboa (Portugal) en agosto 2023.
“Entonces María se levantó y se dirigió apresuradamente a la serranía de un pueblo de Judea” (Lucas 1,39). La historia muy pocas veces narra los acontecimientos simples y sencillos de los pobres. El evangelista Lucas nos relata el encuentro de dos mujeres sencillas, del pueblo.
La joven María de Nazareth se dirige sin dilación, sin pensar mucho en las dificultades que todo caminante encuentra en el trayecto, a compartir con su prima Isabel, que ya entrada en años, estaba en el sexto mes de su embarazo, las novedades de la acción de Dios Padre en la historia. Algo inusual estaba ocurriendo en las periferias del mundo.
Dos mujeres que descubren que Dios está actuando en sus vidas y que las llama a estar pendientes de la voz de los demás; que Dios está actuando por canales, por vías insospechadas; que los pobres, los descartados, tienen un rol protagónico en la historia de la salvación.
Una joven, sin buscar estrellatos, es la persona escogida por el Padre para llevar la buena noticia de su presencia salvadora. Y eso llena de asombro y alegría el corazón de una persona mayor.
Joven, celebrar la Jornada Mundial de la Juventud, es querer compartir la alegría de la acción de la Santísima Trinidad en tu vida; es poner todo lo que eres y haces al servicio de la acción salvífica en el seno de la historia de cada día. Es saltar de la poltrona y ponerte a caminar. Que tus pasos te conduzcan hacia adelante.
Y mientras vas de camino, con tus palabras y acciones, proclama que Jesucristo es el Dios Joven y Alegre que dinamiza tu vida para salir al encuentro de tantas personas que están esparciendo semilla de bondad, generosidad, servicio. Que nada te detenga, “al mal tiempo, buena cara”
Hazte amigo de todos los que tienden la mano para ofrecer algo a los demás; de aquellos que extienden manteles para ofrecer el pan material y el pan espiritual a quienes los necesiten.
Y hay tantos que necesitan la Buena Nueva de la que eres portador. No se la niegues a nadie. Cuando tengas la oportunidad de secar alguna lágrima de tantos que sufren recuerda “que hay muchas cosas que solo se pueden ver a través de los ojos que han llorado” (San Oscar Romero).
Que María de Nazareth te acompañe en la aventura de convertirte en peregrino. No aparecerás en los noticieros. Dios Padre hará brillar su rostro sobre ti. Y que eso te baste.
Nuestra Diócesis de El Tigre celebrará la Jornada Mundial del Pobre junto con la Jornada Mundial de la Juventud compartiendo con los hermanos y hermanas de la comunidad de Santa Clara de Aribí; numerosos jóvenes formarán equipo con el voluntariado de Cáritas para llevar medicinas, comida y, sobre todo, mucha alegría a esta comunidad que está en la periferia. Obras son amores y no discursos vacíos.
Somos Lugar de la Esperanza
20/11/22
+José Manuel, Obispo