Este jueves la Academia Nacional de Medicina, presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Hospitales: Agosto – Septiembre 2019.
El estudio siempre orientado en dar a conocer el funcionamiento y el estado de los hospitales en el país, señala, nuevamente, que más de la mitad de los hospitales no se encuentran en capacidad de realizar exámenes médicos básicos para diagnosticar cualquier enfermedad.
“La crisis venezolana sigue aumentando, cada día se le hace más difícil a nuestro hermano venezolano, cubrir sus necesidades y cuando se le presenta una situación que amenaza su salud es tarea imposible resolverla“ dijo el diputado y también médico José Manuel Olivares.
Desde 2006, que la Asamblea Nacional decretó una emergencia humanitaria en el país, el sector salud, ha denunciado arduamente la crítica situación de todos los hospitales públicos no hay agua, no hay luz, no hay medicinas, los equipos no funcionan, no se hace mantenimiento a las máquinas, no hay reactivos.
“En la medicina moderna, la disponibilidad de servicios de diagnóstico es prioridad, es obligación, y el Estado, es el responsable de asegurarle la salud a todos sus habitantes y Maduro, entre otras cosas, garantizarle la salud a los venezolanos es lo que menos ha hecho“, señala el diputado Olivares.
Un venezolano que gana sueldo mínimo, no puede costearse ningún examen diagnóstico en ninguna clínica privada, y hacérselo en algún hospital del estado o centro de salud público no existe, más de la mitad de los hospitales no cuentan con rayos x, ya sea porque no tienen la máquina funcionando desde hace tiempo por falta de mantenimiento o porque se dañó en medio de los apagones que ha sufrido el país los últimos meses.
“El 55% de los servicios de laboratorios en los hospitales están cerrados, no hay reactivos para hacer ningún tipo de examen sanguíneo, y para ese mismo examen en una clínica privada, se necesitan por lo menos 8 salarios mínimos. Maduro poco a poco ha ido matando a los venezolanos de hambre y ahora lo hace negándoles el derecho a la salud“, dice Olivares.
Según los datos recogidos para esta edición de la Encuesta Nacional de Hospitales, el promedio de operatividad de tomógrafos y resonadores en los en el sector público, no llega a 20% y hacerse una tomografía o una resonancia en una clínica privada cuesta de 10 a 20 salarios mínimos.
“Hoy no hay en el país, un solo centro de salud público que sea capaz de diagnosticar Hepatitis A y tampoco se puede hacer diagnóstico de sarampión. Hoy en Venezuela, el que no tiene plata se muere, enfermarse o ser paciente crónico es una condena directa a morir“ concluye Olivares