Antes de convocar una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional (electa en 2015) para el viernes 30 de diciembre, Juan Guaidó hizo público el mensaje que envió a los distintos actores políticos de la oposición «que tienen en sus manos una decisión que compromete el futuro del país en lo inmediato».
Explicó que decidió diferir la segunda sesión ordinaria para la reforma de la Ley del Estatuto de la Transición pautada para el 29/12 con la finalidad de «lograr un espacio de discusión de un acuerdo que hoy, todos coincidimos es necesario para el país».
Sin embargo desde que planteó posponer la sesión para el 3 de enero la situación se complicó un poco más y los diputados de Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo, no tardaron en manifestar su rechazo. El malestar fue confirmado cerca de las 6 pm cuando Guaidó, actual presidente de la Asamblea Nacional de 2015 y también Presidente Interino lamentó que aún «persiste la intención de eliminar el soporte constitucional», que representa el Interinato.
«La mayoría en la AN que componen AD, PJ y UNT tiene en sus manos la decisión: eliminar la Presidencia (E) o defender esta figura constitucional y designar nueva directiva el 5 enero. Hagan lo que les dicte su conciencia, sin destruir la institucionalidad que requiere nuestra lucha», exhortó vía Twitter.
«Defendamos la institucionalidad, la Constitución y el país por encima de nombres o intereses personales. Estamos a tiempo. Las competencias y responsabilidades del Gobierno (E) no pueden ser evadidas o delegadas con una modificación del Estatuto, agregó Guaidó en sus redes sociales.
El 22 de diciembre se llevó a cabo la primera discusión de la reforma del Estatuto, con 72 votos en contra de la continuidad del Gobierno Interino, 23 a favor y 9 votos negados a ambas propuestas por considerarlas inconstitucionales.
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