La mayoría de los alumnos en el mundo dejan de asistir a clases por la pandemia del Covid-19. Ante esta situación los gobernantes que ya han puesto en marcha las medidas de confinamiento, empiezan a implementar el aprendizaje remoto. Educadores buscan utilizar la tecnología educativa mientras luchan con las limitaciones del acceso a Internet en algunos hogares. Foto: Dylan David, estudiante en la zona sur del estado Anzoátegui.
El aislamiento para reducir la transmisión del virus también se extendió a la parte educativa y la incertidumbre que rodea a los ciudadanos es máxima, siendo más terrible la situación para miles de estudiantes de bachillerato que se acercan a las puertas de la universidad, algo soñado por los graduandos.
A todas estas el coronavirus pone a prueba el arte de la enseñanza, la tecnología y el Internet. En estos días de poco acceso a las calles, la conectividad es el aliado perfecto pero a su vez ha mostrado una profunda brecha social: Grupos familiares más pudientes pueden disponer de herramientas necesarias para seguir aprendiendo virtualmente, mientras a otros se les hace sumamente difícil por no tener acceso a teléfonos inteligentes o una computadora, sumándose también la problemática del Internet que hoy en día afecta a todos.
En Venezuela ya fue anunciado el martes 7 de abril por el ministro de educación, Aristóbulo Istúriz que el año escolar culminará a distancia, tras la propagación del coronavirus COVID-19.
«Suspendemos las clases presenciales y hacemos uso de las estrategias pedagógicas de aprendizaje a distancia», dijo Istúriz en cadena nacional de radio y televisión.
Ya las instituciones educativas estaban manejando este método a distancia desde inicio de la pandemia, poniendo en práctica algunos métodos por redes sociales o grupos de WhatsApp, donde se envía el material y luego se anexan las fotos o videos del alumno realizando las actividades acompañado de sus familiares. Más adelante se pudieran implementar otras alternativas que se adapten a mejorar las estrategias de enseñanza, bien sea materiales didácticos o software educativos.
Istúriz invitó al uso de la tecnología: «Por eso debemos hacer uso de las estrategias pedagógicas a distancia, nosotros las vamos a utilizar», también expresó que la suspensión de las clases presenciales es para que la gente se quede en sus casas y evitar que se agrupen.
La idea ante esta situación es hacer lo posible para que los niños se sientan cómodos, creando espacios agradables donde puedan realizar sus actividades. Los más grandes estamos invitados a establecer estrategias para complementar sus estudios, entender que hay muchas familias pasando por momentos de estrés, personas que están sin empleo, y hay que sobrevivir. Lo más importante es que cada familia desde sus casas pueda sentirse cómodo emocionalmente.
Aquí agregamos algunas recomendaciones de la UNESCO para garantizar la continuidad del aprendizaje durante el cierre de las escuelas:
- Examinar el estado de preparación y escoger los instrumentos más pertinentes
Optar por la utilización de soluciones de alta o débil tecnología en función de qué tan confiable sean el abastecimiento de energía y el acceso a internet a nivel local y de las competencias digitales de los docentes y alumnos. Puede tratarse de plataformas de aprendizaje digital, lecciones por video, cursos masivos en línea, e incluso de la difusión de los cursos mediante cadenas de radio y canales de televisión. - Garantizar el carácter inclusivo de los programas de aprendizaje a distancia
Aplicar medidas para garantizar el acceso de los alumnos, fundamentalmente los discapacitados o los que provienen de familias de ingresos bajos, a los programas de aprendizaje a distancia, en caso de que no todos dispongan de dispositivos digitales. Considerar la posibilidad de transferir temporalmente este tipo de dispositivos de las salas de informática a las familias, proporcionándoles un acceso a Internet. - Proteger la privacidad y la seguridad de los datos
Evaluar el nivel de seguridad durante las descargas de datos o de recursos pedagógicos en los espacios de la web y al transferirlos a otras organizaciones o personas. Velar por que la utilización de las aplicaciones y plataformas no afecte la privacidad de los datos de los alumnos. - Aplicar soluciones a los problemas psicosociales antes de impartir la enseñanza
Movilizar los instrumentos disponibles para crear vínculos entre las escuelas, los padres, los docentes y los alumnos. Crear comunidades para garantizar las interacciones sociales regulares, dar prioridad a las medidas de protección social y responder a los problemas psicosociales que los alumnos pueden encarar en situaciones de aislamiento. - Planificar el desarrollo de los programas de aprendizaje a distancia
Organizar mesas redondas con las partes interesadas para examinar la duración del cierre de los centros escolares y determinar si el programa de aprendizaje a distancia debe centrarse en la enseñanza de nuevos conocimientos, o más bien reforzar los ya adquiridos durante las lecciones precedentes. Organizar los calendarios teniendo en cuenta la situación de la zona afectada, el nivel de enseñanza, las necesidades de los alumnos y la disponibilidad de los padres. Escoger los métodos pedagógicos adecuados, en función del contexto con respecto al cierre de las escuelas y la cuarentena. Evitar los métodos pedagógicos que requieren una comunicación presencial. - Proporcionar a los docentes y alumnos asistencia en cuanto a la utilización de las herramientas digitales
Organizar sesiones cortas de formación u orientación para los docentes y los padres en caso de que requieran seguimiento y acompañamiento. Ayudar a los docentes a garantizar las condiciones materiales necesarias para la continuidad del aprendizaje, por ejemplo, soluciones en la utilización de los datos móviles con miras a difundir los cursos en directo. - Combinar los enfoques adecuados y limitar la cantidad de aplicaciones y de plataformas
Combinar los instrumentos o los medios de comunicación a los que los alumnos tienen acceso en cuanto a las comunicaciones y cursos sincronizados y en el aprendizaje asincrónico. Evitar abrumar a los alumnos y a los padres pidiéndoles que descarguen o prueben una gran cantidad de aplicaciones y plataformas. - Establecer las reglas para el aprendizaje a distancia y dar seguimiento al proceso de aprendizaje de los alumnos
Definir con los padres y los alumnos las reglas del aprendizaje a distancia. Elaborar las preguntas, las evaluaciones y los ejercicios de formación cuyo objetivo es dar seguimiento al proceso de aprendizaje de los alumnos. En la medida de lo posible, utilizar los instrumentos mediante los cuales los alumnos podrán transmitir sus comentarios para no abrumar a los padres, pidiéndoles que los reproduzcan y los envíen. - Definir el tiempo de duración de las unidades de aprendizaje a distancia en función de las aptitudes de autorregulación de los alumnos
Mantener un ritmo de enseñanza coherente con el nivel de autorregulación y de las aptitudes metacognitivas de los alumnos fundamentalmente para las clases que se difunden en directo. La unidad de aprendizaje de los alumnos de primaria no debe sobrepasar, de preferencia, los 20 minutos, y la de los de secundaria, los 40 minutos. - Crear comunidades y favorecer los vínculos sociales
Crear comunidades de docentes, padres y directores de escuelas para combatir el sentimiento de soledad o de sufrimiento del alumno y facilitar los intercambios de experiencias, así como el debate de las estrategias de gestión de las dificultades de aprendizaje.