La decisión de Juan Guaidó de no seguir en el diálogo de Barbados-Noruega, el nuevo movimiento de Nicolás Maduro y la Asamblea General de Naciones Unidas que empieza este 17 de septiembre en New York, fueron los tres temas principales que la dirigente de oposición María Corina Machado tocó con el consultor internacional Carlos Blanco y el exembajador de Venezuela ante la ONU, Diego Arria, en su programa «Contigo» transmitido cada martes por Radio Caracas Radio y sus redes sociales.
«No podemos subestimar esto que pasó con los colaboradores del régimen. Pueden dar una impresión de que son una parte de la oposición que puede negociar con el régimen y eso es muy delicado», expresó Arria en referencia al acuerdo firmado entre Maduro y un grupo de partidos minoritarios.
El expresidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y exdirector del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), no dejó perder la oportunidad para criticar y cuestionar el más reciente anuncio de Guaidó.
«Es una falta de respeto que no den una explicación completa de por qué se tomó la decisión de desistir del diálogo Barbados – Noruega». El diplomático venezolano se pregunta si el gobierno colegiado (de Guaidó) «embaucó al país en un diálogo» dirigido por los cogollos de cuatro partidos políticos encabezados por Leopoldo López.
Arria asiste desde este 17 de septiembre al 74 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU. «El debate central tiene que ver con el cambio climático, voy a plantear que así como se decía que el aleteo de una mariposa en Japón podía causar un tornado en Texas, las iniciativas políticas en Cuba, Venezuela y Colombia, están generando tornados en toda América. El secretario general Guterres no puede seguir siendo un espectador en tercera fila, sino que tiene que asumir su responsabilidad y plantear al Consejo de Seguridad lo que está ocurriendo en la frontera con Colombia por la acción bélica de Maduro».
Machado le preguntó por la solicitud de la activación del TIAR, Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca. «Nunca en América Latina se había tomado en cuenta el TIAR», expresó Arria y ambos coincidieron que discutirlo significa que los países lo toman en serio. «Y plantean qué estarían dispuestos a hacer», como iniciativas del uso de la fuerza, medidas económicas y diplomáticas, explicó el experto.
Blanco por su parte, analizó los planteamientos hechos por Guaidó y los cambios que ha notado en ocho meses de su investidura como presidente encargado del país. «El mensaje que se transmitió desde el equipo de Guaidó es que el cese de la usurpación era posible en el diálogo«. El investigador visitante en la Universidad de Boston aseguró que esa propuesta de diálogo abrió una nueva compuerta a otros segmentos políticos que se animaron a «conversar», iniciativa que Maduro aceptó cuando observó que la nueva invitación no planteaba su salida del poder.
Blanco considera que el mensaje de salir de Maduro en una conversaíta, es un mensaje endeble. También señala que la representatividad de Guaidó es abrumadora, dirige la Asamblea Nacional, 60 países lo reconocen como presidente y tiene popularidad. Pero le cuestiona varios puntos. «Si Guaidó encarna otra vez esa popularidad nacional que logró desde el 23 de enero y no la de un candidato presidencial, si logra ser representativo de toda la oposición y no como ahora, de una parte de la oposición», la realidad mejora.
También opina que los hechos, la firma de un acuerdo parcial entre Maduro y unos partidos minoritarios, está en pleno desarrollo y su alcance aún está por verse. «Si el Psuv vuelve al Parlamento, si sueltan presos políticos, serán -señala Blanco- acontecimientos muy importantes y de gran impacto».