En menos de 48 horas un grupo armado intentó secuestrar en tres ocasiones a Aya, una bebé nacida bajo los escombros de un edificio en Jindris, Siria, tras los terremotos que sacudieron la frontera turco-siria.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, la recién nacida, que se encuentra ingresada en un hospital de la localidad de Afrin, ha sufrido tres intentos de secuestro por parte de la División Sultán Murad, una facción rebelde siria que recibe respaldo de Turquía y que está acusada del uso de niños soldados en el marco del conflicto en el país árabe, reseñó Cadena SER.
La madre de Aya murió bajo los escombros poco después de dar a luz. Su padre y sus cuatro hermanos también murieron. La bebé sobrevivió a la catástrofe y fue rescatada cuando seguía unida a su madre a través del cordón umbilical.
Tras su rescate, varias organizaciones realizaron llamadas y ofertas multimillonarias para adoptarla, «debido a esto, algunas facciones han irrumpido en el hospital tratando de secuestrar a la niña».
También informaron que oficiales del Gobierno sirio de Bashar al Assad se habrían presentado en nombre de unos comerciantes de Damasco para adoptarla, asegurando que pertenecían a una organización benéfica. Más tarde los médicos del hospital pudieron verificar que la asociación estaba a nombre de Asmaa al Assad, la esposa del presidente sirio.