Michael Fitzpatrick, subsecretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, afirmó que Estados Unidos está dispuesto a levantar las sanciones económicas contra Venezuela si ve cambios políticos y económicos de sus dirigentes en favor del pueblo venezolano.
«Con mucho gusto revertiríamos esas sanciones financieras cuando el gobierno o los funcionarios cambien su rumbo (…) Cuando tengan voluntad de restablecer la rendición de cuentas sobre su control de los flujos financieros, cuando puedan y deseen reinvertir en el país, cuando tengan voluntad de tomar simples pasos para respetar la Constitución y la Asamblea Nacional (cuerpo legislativo), abrir canales humanitarios, ese tipo de cosas podría revertir las sanciones», afirmó el alto funcionario de Donald Trump.
El mensaje es claro, aseveró Fitzpatrick. «Estados Unidos no recompensará malas conductas, ni será cómplice del saqueo de Venezuela por parte de sus gobernantes».
Consideró «falso» que el agravamiento de la situación económica venezolana se deba a las sanciones impuestas por Washington, como afirma el presidente venezolano Nicolás Maduro.
«Es un argumento falso porque el colapso de la economía venezolana es muy anterior al inicio de las medidas económicas de Estados Unidos contra el régimen, que recién comenzaron a aplicarse en agosto pasado», dijo durante un foro sobre Venezuela.
Las sanciones económicas afectan a Maduro, altos funcionarios y exfuncionarios venezolanos. Prohíbe a entidades estadounidenses negociar deuda del Estado venezolano o de su petrolera PDVSA, y comerciar con el Petro.