Representantes del gobierno de Nicolás Maduro y de la oposición dirigida por Juan Guaidó firmaron la noche de este viernes en Ciudad de México un «memorándum de entendimiento» que da inicio a un nuevo proceso de negociación para buscar soluciones a la crisis política, económica y social de Venezuela. El encuentro se celebró en el Museo Nacional de Antropología e Historia, ubicado en el bosque de Chapultepec, Ciudad de México (CDMX).
Gerardo Blyde, jefe de los representantes de la oposición dijo que para acordar la agenda, las partes tuvieron que ceder, convencidas de que el proceso es necesario porque «Venezuela sufre la peor crisis de su historia contemporánea», reseña El Mundo de España.
«Lograr un pacto de convivencia a largo alcance, ese es nuestro objetivo. Lograr un acuerdo integral que beneficie a todos. Que cuando lo logremos, nadie se sienta vencido y todos incluidos», expresó.
Jorge Rodríguez, jefe de la delegación de Maduro en las conversaciones, celebró el inicio de las reuniones. «Logramos que las controversias de los venezolanos por razones políticas y sociales puedan dirimirse entre venezolanos, sin ningún tipo de injerencia», dijo Rodríguez que es el actual presidente de la Asamblea Nacional de mayoría chavista.
Dag Nylander, representante de Noruega en la negociación, celebró el inicio de las reuniones para buscar una solución pacífica a la crisis venezolana. «Noruega aplaude la decisión y creemos que merece un apoyo firme de la comunidad internacional (…) Esperamos que escuchen las preocupaciones de su contraparte, así como las preocupaciones del pueblo venezolano».
En el memorándum firmado se acuerda iniciar un «proceso de diálogo y negociación integral e incremental» basado en una agenda, formato y pautas acordadas entre el gobierno de Maduro y la «Plataforma Unitaria» de la oposición.
Entre los temas que abordará la negociación está un cronograma electoral para elecciones con observación internacional, el levantamiento de las sanciones contra Venezuela y «la restauración» del derecho a los activos de Venezuela congelados en el exterior.
«La negociación se dará bajo el principio de que nada está acordado hasta que todo lo esté. Sin embargo, las partes podrán celebrar acuerdos parciales si consideran que el o los temas sobre los que versen han sido suficientemente discutidos y si su implementación es urgente, necesaria», dice el documento.
Antes de la primera reunión de ayer, estalló la primera pelea entre ambas delegaciones: los representantes del líder socialista exigían sacar de la mesa a Carlos Vecchio, embajador del líder opositor Juan Guaidó en Estados Unidos, o que al menos renunciara a su cargo, porque no reconocen a Guaidó como presidente encargado de Venezuela, dijeron fuentes políticas a EL MUNDO. Sin embargo, los enviados de Guaidó se negaron a apartarlo de las conversaciones.
El miércoles Tomás Guanipa, otro de los representantes de la oposición, renunció a su cargo como embajador de Guaidó en Colombia para poder asegurar su puesto en la mesa. Sin embargo, una fuente opositora con conocimiento de las conversaciones aseguró que Vecchio, aliado cercano del opositor Leopoldo López, se mantenía firme en su decisión de formar parte del proceso y no renunciar a su cargo.
En negociaciones previas, como la de Barbados en 2019, que también contó con la mediación de los noruegos, y la de República Dominicana entre 2017 y 2018, las partes se retiraron de la mesa sin alcanzar acuerdos, acusándose mutuamente de incumplir los pactos alcanzados.
A Ciudad de México llegaron por la oposición democrática, además de Blyde y Vecchio, Tomás Guanipa, por Primero Justicia, Luis Emilio Rondón, por Un Nuevo Tiempo, Luis Aquiles Moreno, por Acción Democrática, Mariela Magallanes, por los partidos minoritarios, y Roberto Enríquez, por Copei. La presencia de Enríquez es una primera muestra de entendimiento, ya que tenía más de cuatro años refugiado en la residencia del embajador de Chile en Caracas, acusado por el régimen de Maduro de «traición a la patria».
Por el gobierno asistirán a México además de Rodríguez, el gobernador del estado Miranda Héctor Rodríguez, el diputado Francisco Torrealba y el hijo de Maduro, el diputado Nicolás Maduro Guerra.
La oposición contará con una delegación de los Países Bajos como asesores y el régimen de Maduro con representantes de Rusia.