Sin palabras | Antonio Barreto Sira, gobernador del estado Anzoátegui.
Opinión-. No es nada nuevo, ni tampoco nos ha tomado por sorpresa, el Gobierno nacional no ha cumplido ni una sola cosa de lo que nos ha prometido a los cuatros gobernadores democráticos que hemos sostenido encuentros con los representantes de Miraflores.
Nos han dicho que bajarán los recursos, nos han asegurado que nos regresarán las competencias, las mismas que nos arrebataron incluso antes de asumir nuestros respectivos gobiernos. Pero, hasta la fecha no han cumplido con absolutamente nada.
Maduro se compromete y los ministros no cumplen. Y es obvio que las promesas de Maduro son para la galería, detrás de bastidores gira instrucciones para que nosotros continuemos siendo gobernadores de tercera o de cuarta.
Y, ustedes se preguntarán ¿Por qué nos hemos sentado con el Gobierno si sabíamos de antemano lo que iba a suceder? Porque era nuestra responsabilidad crear los puentes institucionales para trabajar por nuestros pueblos.
Nadie podrá acusarnos de no hacer lo que teníamos que hacer en aras del progreso de nuestros estados; fuimos, presentamos planes, criterios y propuestas, y las mismas fueron desoídas por parte del Gobierno nacional.
Solo hemos avanzado en pocos aspectos. En materia de salud, en el caso anzoatiguense, logramos que los representantes del Ministerio entendieran que el plan de combate al paludismo que nosotros creamos, a través del personal médico capacitado de Saludanz, era el adecuado con las políticas de cerco epidemoológico que trazamos desde Barcelona.
No obstante, hemos desarrollado un plan de acción que no tiene nada que ver con Caracas. Estamos, desde hace mucho tiempo, entablando una relación fructífera con sectores privados del estado y de la nación para abordar los problemas y generar soluciones a las diversas problemáticas que padecemos en Anzoátegui.
Hemos entablado acuerdos con la Organización Panamericana de la Salud, con Cáritas Internacional con el objeto de atender las necesidades en materia de salud y alimentación que existen en nuestra entidad.
Las gestiones democráticas de Táchira, Nueva Esparta, Mérida y Anzoátegui no nos rendiremos y a pesar de las dificultades seguiremos adelante generando acciones y hechos concretos en favor de nuestras poblaciones.
Sabíamos que no sería fácil. Enfrentamos a un sistema político que carece de escrúpulos, que no se detiene ante nada para atacar y minimizar a los que ellos denominan oponente o enemigos.
Pero, nosotros no nos detendremos ante esta realidad. No podemos, ni debemos paralizarnos, nuestro deber está en seguir en movimiento creando los hechos que la gente espera de nosotros. Y seguiremos así, adelante, midiendo obstáculos y venciendo trabas.
Ellos, en Miraflores, no tienen palabra por eso actúan de la forma que lo hacen. En cambio, nosotros sí la tenemos y por ende les cumplimos y les seguiremos cumpliendo a los habitantes de nuestros estados como al resto de Venezuela. Nuestro deber es con Venezuela.