El Gobierno francés, encabezado por el presidente Emmanuel Macron, asumió desde este 1 de enero la presidencia pro tempore de la Unión Europea (UE), luego de presentar una amplia agenda de trabajo para el bloque, que abarca desde inmigración, cambio climático y recuperación económica, entre otros asuntos. El futuro desempeño de sus planes europeos es visto como un factor influyente en su posible carrera a la reelección en abril de este año.
Francia inicia su presidencia de la Unión Europea en momentos de crisis por la pandemia del Covid-19, con diversos planes para el continente y bajo el marco de la campaña para ocupar el nuevo Ejecutivo francés, cuyos comicios están previstos para el próximo abril.
Emmanuel Macron nunca ha ocultado su interés de liderazgo en todo el bloque europeo desde que llegó al Palacio del Elíseo, por lo que en los últimos años hizo dupla con la entonces canciller de Alemania, Ángela Merkel.
Ahora, tras el retiro de Merkel y con el relevo de Eslovenia de la presidencia rotatoria de la UE, Macron se abre mayor paso para demostrar si podrá poner en pie la ambiciosa agenda que anunció el pasado 9 de diciembre, para los próximos seis meses, tiempo que dura el cargo en el bloque comunitario, reseñó France24.
En un discurso a la nación, televisado durante Nochevieja, Macron no dio una pista clara sobre si se postulará para un segundo mandato. Sin embargo, la prensa local destaca que delegados del mandatario ya han lanzado extraoficialmente los preparativos para su campaña, que debería ser anunciada oficialmente en febrero, a más tardar. El jefe de Estado francés señaló que después de los comicios presidenciales seguirá sirviendo a su país. «Sea cual sea mi función», recalcó.
Se prevén meses cargados para Macron, con claras posibilidades de clasificarse a la segunda vuelta y vencer, según los primeros sondeos de intención de voto. Pero desde ya, las miradas están puestas en sus programas propuestos para el desarrollo de la UE.
La última vez que Francia estuvo al frente del Consejo de la UE fue en 2008, con el entonces mandatario Nicolas Sarkozy.