Aficionados de la F1 afirman que el Halo, estructura que protege la cabeza de los pilotos y puede aguantar muchísimo peso, le salvó la vida a Romain Grosjean. Alan Van Der Merwe es el nombre del conductor del ´medical car´ que se acercó sin miedo a asistir a Grosjean, y por esa valentía se ha llevado la admiración en redes sociales.
MARCA. Increíbles imágenes en la salida del Gran Premio de Bahréin, en la que el piloto francés Romain Grosjean puede decir que ha vuelto a nacer hoy en el circuito de Sakhir. En la tercera curva del trazado, el Haas del francés se ha desplazado hacia la derecha y tras un toque con el Alpha Tauri del ruso Daniil Kviatt se ha salido de la pista y ha impactado con tal violencia contra los guardarailes que el coche se ha partido por dos entre llamas, algo que no se veía en Fórmula 1 desde hacía décadas.
La imagen es tan escalofriante que hay que verla detenidamente ya que la cabina del piloto, la célula de seguridad, se ha quedado incrustada violentamente dentro de las tres fila del guardarail, ha penetrado dentro en vez de rebotar y se puede apreciar que el HALO, que se ha doblado aunque aguanta 12 toneladas de carga, ha salvado la integridad de la cabeza del piloto que ha evacuado como ha podido ese trozo de su coche.
La otra parte del monoplaza, con el motor, posiblemente no ha entrado entre la valla por que no ha cabido y se ha quedado fuera del enorme boquete provocado por el impacto del coche estadounidense.
El piloto ha escapado entre saltos de las llamas tras 27 segundos dentro en los que el mono ha aguantado de forma casi íntegra (está preparado con nomex para aguantar 11 segundos a más de 900 grados directos) , en una imagen impresionante que no se recordaba desde el pit stop de Jos Verstappen en 1994, y solo con quemaduras en manos y tobillos, aunque visiblemente conmocionado y siendo ayudado para salir del coche médico a la camilla. No solo por las quemaduras, porque incluso ha perdido una bota en la salida precipitada,sino por el impacto en seco de su coche contra la valla, con una deceleración salvaje que también ha sufrido el cuerpo de Romain, que podría tener alguna costilla rota por lo que ha sido evacuado a un hospital cercano.
«Está en el hospital, consciente y con pequeñas quemaduras, está OK si hay algo más lo verán en el hospital», ha asegurado Guenter Steiner, jefe del equipo,«solo deseaba viendo la imagen que hubiera suerte, solo quería saber donde estaba Romain, y agradezco a los comisarios FIA el trabajo que han hecho para sacarle de las llamas». De hecho, el coche médico ha llegado en pocos segundos a la zona del impacto para ayudar a los comisarios a apagar un incendio que podría haber sido fatal para el piloto. «Romain salió por si mismo, es lago increíble, nunca había visto una accidente así», ha asegurado el responsable del Medical Car. «Demuestra que todo ha funcionado como debía si no, habría sido un resultado muy distinto». Sigue leyendo MARCA.