Después de casi dos años de la desaparición del sociólogo Carlos Lanz, el Fiscal General de la República, Tarek William Saab, anunció este miércoles 6 de julio que fue asesinado con un arma de fuego y luego desmembrado en una finca del estado Cojedes.
En una rueda de prensa que duró casi dos horas en la sede del Ministerio Público (MP) en Caracas, Saab aseguró que la muerte de Lanz fue ideada por su esposa Maxiorisol Cumare (Mayi Cumare), quien habría pagado 8 mil dólares para el asesinato; 5 mil para un pran y dos sicarios que cometerían el crimen y 3 mil para Glenn Castellanos, por la negociación. Saab afirmó que Castellanos era amante de la esposa de Carlos Lanz.
Basándose en los testimonios de Darwin Zambrano (pareja de la hijastra de Lanz y principal delator); Glenn Castellanos supuesto amante de Cumare; Tito Viloria, presunto amigo del profesor Lanz y la doméstica Maryory Acevedo, Saab describió cómo se cometió el crimen. A lo largo de su recuento, el fiscal general resaltó que se hicieron más de 200 diligencias con apoyo técnico del Cicpc, Sebin, fiscales nacionales; y apoyo institucional del Ejecutivo Nacional y el Ministerio de Interior, Justicia y Paz.
Tarek William Saab afirmó que Carlos Lanz salió de su casa el 8 de agosto de 2020 en Maracay, estado Aragua, debido a una supuesta reunión política que Viloria había organizado en Carabobo.
“El 27 de junio, se logró ubicar a Maryuri Acevedo, trabajadora doméstica de Carlos Lanz para el momento de su desaparición. Al ser entrevistada, esta persona añadió nueva información valiosa para esclarecer los hechos”, destacó.
Acevedo reportó -en las entrevistas- “una relación de hostilidad entre Carlos Lanz y su esposa Maxiorisol Cumare, e identificó a 2 parejas extramatrimoniales de ella; de nombres Oliver Medina y Glen Castellanos; razón por lo que se realizó un exhaustivo análisis telefónico”.
“Se logró ubicar y entrevistar a Oliver Medina, quien afirma que para el momento de los hechos mantenía una relación sentimental con Maxiorisol Cumare (…) Medina me revela incluso a mí, que pertenecía a su equipo de trabajo, por lo que recibía beneficios económicos“, agregó.
“Esta versión fue ratificada por Darwin Zambrano, quien luego de culminar su relación con Alieska Gil, hijastra de Carlos Lanz, decide develar los turbios comportamientos de Maxiorisol Cumare, entre malas atenciones de pareja y el engaño al cual lo sometía. Ella cumplía con todo el perfil psicológico de un sociópata y Trastorno de Personalidad Límite Fronteriza. Tras estas revelaciones se ubicó a Glenn Castellanos (pareja extramarital de Maxiorisol Cumare) quien tras ser interrogado aporta la información que dio el giro definitivo a la investigación. Este ciudadano admite haber participado del asesinado de Carlos Lanz, por mandato de Maxiorisol Cumare”, dijó Saab.
“En su relato, Castellanos afirmó que tres meses antes del hecho, Cumare le encomendó desaparecer a Carlos Lanz, para lo que le aportó un pago de 8 mil dólares, con el objetivo de neutralizar a Lanz. Cumare especificó que el cadáver nunca debía encontrarse (…) dice Castellanos que ella (Cumare) ya estaba harta de que Lanz fuese un obstáculo para sus negocios de corrupción con distintos proveedores (…) Todo esto revela que Tito Viloria y Zaida Suárez pagaban comisiones a Maxiorisol Cumare tras obtener contrataciones como proveedores del Inces (…) Debo destacar todos estos hallazgos de la investigación se destaparon en los últimos 4 días, en los cuales personalmente he estado realizando las entrevistas y coordinando el seguimiento de todas las actuaciones para resolver este lamentable caso”, relató.
“Tras la delación de Castellanos, él nos llevó hasta la finca La Fortaleza, en Cojedes, siendo acompañado por un equipo de expertos forenses y un grupo de caninos con preparación especial para la ubicación de cadáveres, lo cual arrojó los siguientes hallazgos (…) identificación de zonas por parte del equipo canino en las que orientan la ubicación de sangre y restos de cadáveres; ubicación de restos de sangre, detectados por la prueba de luminol en una fosa ubicada en la finca; ubicación de una prenda de vestir (camisa) la cual fue reportada como la utilizada por Carlos Lanz, al momento de su desaparición. Se identificó al capataz de la finca, Helis Becerra; de presunta nacionalidad colombiana. La delación lo identifica como una persona peligrosa: Lanz no salía con cualquier persona de su casa, tenía que ser una persona de su confianza. En este caso Tito Viloria, quien valiéndose de su amistad con él lo invitó a una reunión con milicianos en Mariara. En los primeros abordajes de la investigación, el Cicpc encontró dos videos que reportan la salida de Cumare, pasadas las 09:30 am, existiendo una disparidad con la hora reportada por ella en la denuncia. También se detectaron cambios de equipos telefónicos y coartadas infundadas; incluso con llamadas simuladas, mientras viajaban hacia Mariara, en el sector Yagua, fueron abordados por un grupo criminal conformado por José Pinto (alias Bombero Osa, quien ya fue capturado) y Pedro Basketbol (…) quienes haciendo uso armas de fuego forzaron a Carlos Lanz, para que ingresara en una camioneta Ford Explorer azul, en la cual lo trasladaron hasta la finca La Fortaleza. Estos dos delincuentes fueron contratados por Glenn Castellanos, por un pago de cinco mil dólares, quedándose él con 3 mil dólares”, expresó Saab.
El fiscal siguió relatando: “Cumare diseñó una coartada que consistió en la realización de una jornada de limpieza en el Inces organizada por ella, en plena pandemia de Covid-19. Este hecho siempre causó ruido en los investigadores (…) Castellanos se presenta a las 04:00 pm en la finca La Fortaleza; donde se encontraba maniatado Carlos Lanz. En presencia de Tito Viloria, Helis Becerra (capataz de la finca) y Glen Castellanos, le propinan dos disparos en la cabeza y lo lanzan a una fosa cavada por el capataz el día anterior (…) Luego deciden no dejarlo en la fosa, sino ubicar al cadáver en una cama de plástico y lo llevan hasta una cochinera; donde fue desmembrado y arrojado a nueve cerdos. Glenn Castellanos señala que utilizaron dos machetes y un cuchillo«. Los miembros superiores e inferiores, el tronco y cabeza fueron lanzados a la cochinera, para que los cerdos desaparecieran los restos, según testimonio de Glen Castellanos.
Tarek William Saab indicó que por el caso de la muerte de Carlos Lanz se giraron siete órdenes de aprehensión contra los siguientes ciudadanos:
- Maxiorisol Cumare (Mayi Cumare), esposa de Carlos Lanz. Coautora del hecho. Imputada por los cargos de sicariato, asociación para delinquir, corrupción y simulación de hecho punible.
- Glenn Castellanos, amante de Cumare, coautor y delator. Imputado por sicariato, asociación para delinquir, corrupción y simulación de hecho punible.
- Tito Viloria. También señalado como coautor del crimen. Acusado de sicariato, asociación para delinquir, simulación de hecho punible y concierto para celebración de contratos.
- Elis Becerra, capataz de la hacienda «La Fortaleza», fue imputado por sicariato y asociación para delinquir.
- José Antonio Pinto Moreno y Hely Enrique Pinto Moreno, presuntos asesinos, fueron imputados por sicariato y asociación para delinquir.
- Zaida Suárez, esposa de Viloria, le imputaron por sicariato, asociación para delinquir, concierto para celebración de contrato y simulación de hecho punible.
- Darwin Zambrano (pareja de la hijastra), Oliver Medina (amante de la pareja de Lanz) y Maryuri Acevedo (doméstica) fueron imputados por encubrimiento y simulación de hecho punible.
- Diego Atehortua (amigo del cuñado) fue imputado por encubrimiento.
- Alyeska Berenice Gil Cumare (hijastra) y Abyayala Esperanza Lanz Cumare (hija) fueron imputadas por encubrimiento y simulación de hecho punible.
Saab anunció que las investigaciones continúan y no descarta más detenciones en los próximos días. También agregó que los implicados en el siniestro crimen, se encargaron de crear una matriz de opinión falsa responsabilizando al Estado venezolano de la supuesta «desaparición forzada» de Carlos Lanz. En respuesta a tres periodistas que tuvieron acceso a la rueda de prensa, Saab indicó que el móvil que cobra fuerza en este caso, es la alta probabilidad de que Carlos Lanz habría decidido denunciar los hechos de corrupción que practicaba su esposa en el INCES.