Caer preso en el retén de Polianzoategui El Tigre, le costó la vida a Carlos Eduardo Carrasquero Marín, de 28 años. Pasaron apenas 36 horas de su detención cuando lo encontraron estrangulado dentro del calabozo A, que compartía con otros reclusos.
El hallazgo lo realizaron los custodios del comando policial a eso de las 6:00 de la mañana de este Viernes Santo. Pero la data de muerte sugirió a los pesquisas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), estimar que el suceso ocurrió aproximadamente a las 9:00 de la noche del día anterior.
Los investigadores presumen que fue asfixiado con un mecate pero no encontraron la evidencia.
+Datos: El miércoles en la tarde Marín fue agredido por una poblada del sector San Valentín Sur de El Tigre. Las personas lo acusaron de supuestamente haber secuestrado un niño con la intención de cometer actos lascivos, situación que fue desmentida por familiares que relataron otra versión de los hechos.
Al hombre lo atacaron a puños y objetos contundentes hasta causarle heridas en la cabeza y rodilla derecha, lo que ameritó la atención médica en el Hospital Felipe Guevara Rojas. De allí lo llevaron hasta la Policía Municipal y luego fue recluido en el retén de la policía regional, donde de desencadenó el hecho violento.
Durante el traslado del cadáver a la morgue del hospital tigrense, familiares no daban crédito a lo ocurrido y calificaron el hecho como injusto.
Testimonios: La otra versión
Una mujer que se identificó como Zurima no cree que su sobrino haya sido capaz de cometer el hecho del que lo acusaron unas personas días atrás.
Recordó que luego de la muerte de su padre adoptivo hace más de un año, le compraron un terreno con una pieza en la mencionada barriada y desde entonces unas personas comenzaron a molestarlo.
La fuente contó que el joven sufría de trastorno bipolar (enfermedad mental) y la gente siempre se metía con él, tanto que hasta en una oportunidad le robaron sus pertenencias.
Por ese caso, contó, su sobrino formuló la denuncia en la policía y no le prestaron atención hasta el nuevo incidente infundado del miércoles donde lo agredieron.»Me da mucho dolor, su vida fue muy triste».
Se supo también que la casa fue incendiada por un grupo de personas no identificadas.
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