Marissel Descalzo, la abogada de la extesorera de Venezuela Claudia Patricia Díaz Guillén y su esposo, Adrián José Velásquez Figueroa, dijo el miércoles 14 de diciembre a EFE que «van a seguir peleando» para que se reconozca su inocencia.
La abogada defensora dijo que visitó a sus clientes en la prisión y los encontró «fuertes» y que recurrirán el veredicto del jurado. Descalzo indicó que tienen 14 días a contar desde el 13 de diciembre para notificar la apelación.
El jurado los declaró culpables de delitos de lavado de dinero y el próximo 21 de febrero el juez William P. Dimitrouleas, de los tribunales federales de Fort Lauderdale, dictará la sentencia.
Marissel Descalzo confirmó que Díaz Guillén fue hallada culpable de dos cargos y absuelta de uno y su esposo fue declarado culpable de los tres cargos que se le imputaban.
Díaz Guillén, extraditada desde España en mayo pasado, y Velásquez Figueroa, que corrió la misma suerte en octubre, fueron reclamados por Estados Unidos para responder de acusaciones por blanqueo de capitales resultantes de hechos de corrupción en Venezuela relacionados con el sistema de control de cambios.
Tanto Díaz Guillén como su esposo tienen doble nacionalidad venezolano-española y fueron muy cercanos a Hugo Chávez.
Son conocidos como la «enfermera» y el «guardaespaldas» de Chávez, porque ella formó parte de su equipo de salud antes de ser nombrada tesorera nacional, cargo que ejerció del 2011 al 2013, y él fue su jefe de seguridad.