Las autoridades del estado Táchira siguen en la búsqueda de los jóvenes Jhon Jáuregui y Anny Monsalve, quienes desaparecieron tras la crecida de la quebrada la Molinera en el municipio Lobatera el pasado 23 de septiembre mientras se encontraban en un retiro espiritual en la zona.
El equipo de búsqueda desplegado en la zona está trabajando específicamente en las cascadas donde fueron arrastrados para inspeccionar las cuevas, bancos de arena y los pozos con diversas herramientas que permiten verificar si los cuerpos están enterrados.
El procedimiento de búsqueda estará vigente durante 15 días; después de este lapso de tiempo, si no se encuentran con vida o no se recuperan los cuerpos, el caso será remitido a la Fiscalía para que dicte los pasos a seguir.
«Con los drones se está tratando de identificar puntos calientes; es decir, alguna señal que puedan dar las aves de rapiña, zamuros o algunos animales que se pueda acercar por fuertes olores», explicó Jhonny Quintero, funcionarios del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal y coordinador de uno de los equipos de búsqueda y salvamento.
Hasta el momento 50 funcionarios se mantienen en la búsqueda y acumulan más de 150 horas de trabajo.
El pasado 24 de septiembre fueron hallados sin vida siete de los diez desaparecidos. El gobernador de Táchira, Freddy Bernal, había informado que 36 personas de la iglesia metodista, algunos provenientes de Táchira y otros de Puerto Ordaz, en el estado Bolívar, asistieron a una convivencia religiosa en Lobatera. En la parte alta de la montaña ocurrió una copiosa caída de agua, la cual produjo un aluvión que después se llevó un grupo de personas.