La edición impresa del Diario El Carabobeño llegará mañana a su final tras recoger durante 82 años el acontecer regional, nacional e internacional, en lo que de por sí constituye uno de los capítulos más aciagos propiciados por la sistemática política gubernamental de cercar y eventualmente desaparecer los medios de comunicación privados e independientes y con ello restringir a su mínima expresión los derechos de expresión y de información.
Expresión Libre, Periodistas por la Paz y la Democracia, deplora profundamente la desaparición impresa de este medio que nació en 1933, en plena dictadura gomecista, como una modesta hoja informativa concebida por el espíritu emprendedor de Don Eladio Alemán Sucre, hasta convertirse en una de las más pujantes y representativas empresas del país, estrechamente comprometida con el desarrollo de los ciudadanos de Valencia y de todo el Estado Carabobo.
Silvia Alegrett, coordinadora general de esta ONG y expresidente del Colegio Nacional de Periodistas expresó que “El país no tiene agua, ni luz, ni comida por la ineficiencia de quienes nos gobiernan, pero ese mismo gobierno ha sido muy efectivo en acallar a medios para implantar la hegemonía comunicacional, y aun cuando no les ha sido fácil, se han empecinado en alcanzar esa meta y hoy se anotan un nuevo logro al decretarse el cierre del diario El Carabobeño por falta de papel, gracias a la política monopólica instaurada con la creación de la Corporación Manerio”.
“Causa indignación que un medio que tiene con 82 años informando a los carabobeños tenga que cerrar sus puertas dejando a más de 300 trabajadores que integran su nómina sin su sustento, pero lo más grave es que con este cierre se incrementa el silencio noticioso” acotó Alegrett.
Los diarios que todavía pelean por seguir informando han tenido que reducir sus páginas, pasar a tamaño tabloide y reducir su circulación, todo lo cual ha implicado la pérdida del 70% del espacio para informar al ciudadano, lo que por supuesto va en detrimento del derecho de la población a estar informado y a expresarse libremente. En 2013 había 115 diarios y hoy quedan 94 con el cierre de El Carabobeño.
A pesar de todas las dificultades que ha enfrentado El Carabobeño y la gran mayoría de los medios regionales, la coordinadora de Expresión Libre manifestó que esta organización conserva intacta la fe en que la sociedad venezolana sabrá sobreponerse a esta etapa de mengua de los valores democráticos y estamos seguros que más temprano que tarde veremos a El Carabobeño en todas sus versiones cumpliendo cabalmente el rol social que siempre se le ha reconocido.
En Expresión Libre rechazan todas las prácticas oficiales que han conducido a este desenlace amargo y manifiestan su solidaridad con el editor Eduardo Alemán Pérez, y con todos y cada uno de los trabajadores de El Carabobeño, a quienes les hacen llegar su palabra de aliento, de solidaridad y de esperanza de un mañana mejor.