Hablar de un gobierno eficiente y exitoso, fue una de las primeras realidades señaladas por Julio Jiménez Gédler, en la Asamblea de Ciudadanos realizada en El Tigre. “El gobierno ha sido efectivo ejecutando su plan de dominación de pensamiento y de acción”. Primer round en contra del sistema.
Una vez identificado el contrincante, @JulioCoco, conocido en El Tigre desde pequeño y famoso recientemente por sus videos virales #BetaPolítico, reveló la más temible de las estrategias ante más de 200 personas reunidas en la Plaza Revenga:
"Estamos en un momento donde es necesario escuchar y unirnos en base a lo sencillo, ¿estás en la cola del mercado? Protesta, ponte de acuerdo con el otro”. Jiménez puso el dedo en la responsabilidad personal, una responsabilidad que pasa irremediablemente por la decisión de arrancar de raíz las actitudes “que el otro lo haga” y “la culpa es del otro”.
3 sátiras en 1: Capriles, Manjar del Jeque y Paraqueima
Escuchar, ver lo obvio y planificar en función de un objetivo, es algo totalmente opuesto a la atracción fatal de irse por la ramas, dejar que pasen las cosas o insistir en la frase El tiempo de Dios es perfecto. “El problema de este pueblo es nuestro y si no cambiamos nuestra forma de pensar, difícilmente vamos a poder cambiar este país, porque el país es el resumen de su gente”, reiteró Jiménez ante una audiencia que poco a poco se quedó sin excusas para seguir en el juego de la papa caliente.
Además de hacer clara alusión al más reciente candidato opositor presidencial, Henrique Capriles Radonski, el analista también hizo referencia a los que “hacen política tomando café en el Manjar del Jeque”. Y también aprovechó la oportunidad para poner en tela de juicio al elector que usó como argumento “con todos los cuentos que hay de Paraqueima, hay que reconocer, él hizo algo”.
Venezuela hoy: “No me la calo, no me la calo, no me la calo”
Acostumbrado a usar distintas herramientas discursivas, Julio Coco mantuvo la atención esta vez empleando frases de la filosofía popular: “Cómo está la vaina? – La vaina está jodía”. Y lo explica:
“Cuando te preguntan cómo está la vaina, significa un análisis de la situación política y económica, y el está jodía significa que está en declive. Eso es lo que se dice en lenguaje popular y no significa que no sea profundo. Ahora, este declive tuvo un punto de corte cuando un conjunto de personas dijeron, no me la calo, no me la calo, no me la calo y se vieron todos estos fenómenos, donde el más famoso es la creación de barricadas, no guarimbas, ese es un término peyorativo que tenemos que erradicar”.
Jiménez explicó que en la medida que cada quien entienda que esa es la lucha, se podrá entender cuál es su papel y luchar desde su habilidad. Julio Coco mencionó el trabajo de “El Vistazo”, como ejemplo del trabajo de difusión que se propone romper el cerco mediático que vive el país. También mencionó el caso de los jóvenes que a diario reparten panfletos informativos en el Metro de Caracas, con lo que ocurrió el día anterior, y que son víctimas de golpes, persecuciones y robo.
Corazón pomalaca: PDVSA, UNEFA, IUTJAA
Roja por fuera, blanca por dentro. La pomalaca es un fruto que sin ser exclusivo de oriente es muy común. Desde hace años, muchos venezolanos usan el término “pomalaca” para referirse a todas las personas que tienen que mantener su antichavismo y antimadurismo (ahora), bajo candado. Es decir, se ven obligados a hacerlo o se lanzan en la incómoda aventura de recibir Bullying en distintos grados.
“Libertad de expresión no es solo salir en televisión o en prensa escrita; es poder estar reunido con tus amigos y que ellos te puedan escuchar”, afirma Jiménez, con una frase tan corta como imponente.
Sometimiento sin consentimiento, es una sensación histórica que no encontró final en la experiencia de los indígenas, los judíos, las mujeres ni la infancia explotada laboralmente. Tampoco ha encontrado final en Venezuela. Desde poco más de 10 años y bajo un sórdido argumento de Patria, unos venezolanos someten a otros, destruyendo así el sentido patriótico de los primeros y los segundos. Qué feo es someter; por el contrario, antes que criticar, es admirable el que se queda aguantando la humillación porque no puede renunciar a PDVSA, o no puede renunciar a la educación pública, hoy tan politizada, intimidante y déspota de El Tigre.
Etiquetas Vs. Libertad
“El que es negro o es humilde y el que viene de los sectores populares tiene que ser de ellos obligatoriamente ¡Qué vaina es esa!” Suelta tajante Julio Coco. “Hay que romper ese cliché. El que tiene plata tiene derecho a ser de allá o de acá y el que no tiene también tiene el derecho a escoger. Lo importante es cómo construimos un acuerdo para lograrlo”.
Julio Coco también se va al pasado y reconoce que lo que tenemos hoy es producto de no haberle puesto un parao a tiempo. “Es momento de oír, cuando uno oye puede saber con qué estás de acuerdo y con qué no”, fue otra de las cápsulas que repitió tratando de crear esa conciencia necesaria.
Cuando alguien a quien respetas dice que la respuesta está en hacerse responsable, esto genera una sensación de pánico que no se puede evitar, mucho menos cuando entendemos que la cultura política del venezolano se inclina por el amor al caudillo, un desespero por tener líderes únicos que marquen la pauta y sirvan de cara visible para endilgar triunfos o derrotas, aciertos y equivocaciones.
Esperar por directrices que vienen cargadas de “La civilización del espectáculo”, como señala Vargas Llosa en una de sus más recientes publicaciones, es igual a mantener la añoranza por un “Los objetivos no han sido logrados, por ahora”, es igual a negar tus posibilidades de ser líder, de transformar tu entorno en cada instante. El cambio no es el fin, el cambio es el proceso. “Libertad de expresión no es solo salir en televisión o en prensa escrita; es poder estar reunido con tus amigos y que ellos te puedan escuchar” @JulioCoco.
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