Gilberto Borges, director del hospital de El Tigre conversó con @diarioelvistazo sobre los pacientes recluidos en la sala Covid-19. Como era de esperarse, el primer tema tratado fue el fallecimiento del reconocido médico pediatra Alexis Moya, hecho repentino y lamentado por muchísimas personas.
«Llegó en muy malas condiciones de salud. Ingresó a eso de las 3 pm del martes 28 y murió alrededor de la 1 de la madrugada de este miércoles». Borges explicó que es muy común entre los médicos no prestar mucha atención cuando se enferman. Contó que uno de los hermanos de Alexis lamentó que él ya tenía más de 15 días con un cuadro gripal. En este caso el diagnóstico de Covid no fue confirmado.
«Quizás se confió, eso pasa. Nosotros aquí hicimos todo lo posible», dijo Borges. «Conseguimos solumedrol con una colega de una clínica y la Cruz Roja aportó una mascarilla con reservorio, pero el doctor ya presentaba muy malas condiciones cuando llegó». Después de practicarle una prueba rápida que dio positivo, el médico de 66 años fue ingresado a la sala Covid del hospital Dr. Felipe Guevara Rojas.
También se solicitó una ambulancia con oxígeno para trasladarlo y practicarle una tomografía. Pero a pesar de las gestiones que muchos colegas y personas particulares hicieron para vencer los obstáculos de la notoria e innegable emergencia sanitaria que vive Venezuela desde hace varios años, el destino tuvo la última palabra.
Al 29 de julio la sala Covid-19 del hospital de El Tigre tiene 4 pacientes hospitalizados, dos femeninas de 65 y 72 años y dos masculinos de 36 y 59. De todos se esperan sus resultados de la prueba molecular PCR para el diagnóstico definitivo si tienen o no Covid. Sin embargo al paciente de 36 años que dio negativo en la prueba rápida, es considerado clínicamente un paciente positivo, por los síntomas y lo que se observa en las placas de sus pulmones.
«Todos están estables. Hoy el paciente de 59 años está mejor que ayer», agregó el director sin ofrecer mayores detalles.
En los últimos días ha conseguido más equipos de seguridad, como batas de cirujano y lentes de protección. «Poco a poco vamos obteniendo estos equipos para médicos y enfermeros que están activos en el hospital, un material que lo que hace es darnos más tranquilidad».
Borges, que es médico de la UCV con postgrado en Salud Pública y está desde finales de mayo en este cargo directivo por segunda vez luego de hacerlo de 1986 a 1990, pidió reflexión a los habitantes del sur de Anzoátegui.
«La comunidad es responsable, evitemos los descuidos, acudamos al médico», expresó.
Suero antiofídico. Después que una niña de apenas 9 años fue mordida por una cascabel el pasado domingo 26 de julio, y falleció por falta de suero antiofídico después de recorrer el hospital de Pdvsa San Tomé y el hospital de El Tigre, consultamos en una primera oportunidad a Borges y este miércoles ofreció información al respecto.
«Se incorporaron dos epidemiólogos que estaban en otras funciones. Este talento humano va a agilizar la solicitud de suero antiofídico y toxoide tetánico», afirmó, recomendando aumentar la vigilancia de los menores de edad, sobre todo aquellos que residen en zonas rurales y comunidades indígenas.
