Los tigrenses aseguraron que estos productos, que solían ser una solución, ya no se encuentran en sus listas de compras.
Hasta un 800% de incremento en sus precios han recibido los productos enlatados en los últimos meses, colocando una lata de atún de 140 gramos de 45 bolívares a más de 300 bolívares, lo que los ha llevado a dejar de ser una opción el menú de los venezolanos.
La tradicional pasta con sardina o las arepas con atún han pasado a ser un lujo. “A mi me encantaba comerme una arepita con atún, comía eso hasta dos o tres veces por semana, pero ahora lo hago una sola a vez al mes y eso si se consiguen los productos”, dijo Solenys Henriquez desde las afueras de Abastos Bicentenarios de El Tigre.
Y es que el alto precio no es lo único que afecta a los usuarios, sino también la poca disponibilidad del producto, ocasionado principalmente por la paralización de algunas plantas atuneras en el oriente del país por la falta de materia prima, lo que ha generado la caída de por lo menos 80% de la producción.
“¿Dónde se consigue? Ya casi no hay enlatados en los supermercados. Estuvieron un buen tiempo desaparecidos y ahorita los poquitos que llegaron están carísimos. En mi casa los teníamos como reserva, pero ¿quién va a comprar una lata de atún en 600 bolívares o una latica de sardinas que costaba 30 bolívares y ahora está en 180?”, dijo el ingeniero Antonio Silva.
Además de los pescados y mariscos en lata, productos como los guisantes, el maíz dorado, tomates y frutas en almíbar también han llegado a un precio “exagerado”, por lo que los usuarios confesaron que prefieren tener un poco más de trabajo pero gastar menos obteniendo productos frescos.