Una de las peores sensaciones que puede sentir cualquier persona es la incertidumbre. No saber con qué cuenta y con qué no; no saber qué ocurrirá, genera preocupación, ansiedad y también miedo.
Así nos sentimos muchos ciudadanos que habitamos en la ciudad de El Tigre. Y en gran parte esta situación colectiva la ocasiona con su indiferencia la Cámara Municipal.
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El recuerdo de la campaña electoral de finales de 2021 y nuestro voto para los concejales, esos funcionarios que elegimos para que hicieran contraloría y velaran por nuestros derechos, todavía está fresco. Pero más fresco está el momento actual: Tenemos una Cámara Municipal que se olvidó muy rápido de todos nosotros, sus electores.
¿Por qué durante dos largos meses la Cámara Municipal ha hecho silencio, y busca justificarse haciendo actos protocolares menores?
En la calle, la mayoría de las personas no para de hablar de uno de los principales problemas que tiene este municipio Simón Rodríguez del estado Anzoátegui: La imposición de Fospuca por parte de la Alcaldía, por un lado, y cómo Hacienda Pública Municipal coacciona empresas, comercios y emprendimientos a pagar ese servicio, como alcabala obligatoria para desbloquear el portal de pago de tasas y aranceles.
¿Y qué hace la Cámara Municipal mientras esto ocurre? Bueno, la Cámara Municipal responde con un silencio escandaloso. ¿Cuándo se van a enseriar y van a incluir este álgido tema en una de sus sesiones? ¿Cuándo van a abogar por nosotros, los ciudadanos?
Para aquellos que no están actualizados, hago un breve recuento: la empresa privada envía mensajes, correos, hace llamadas desde Caracas cobrando sus facturas; en varios casos se trata de empresas donde nunca ha prestado aún el servicio; y también envía a sus fiscales a medir los metros cuadrados de los negocios, personas altaneras que en muchos casos entran directo a cumplir su misión sin siquiera decir buenos días. De forma paralela, Hacienda Pública ha expresado en notas de prensa que ejecuta cierres de locales y para reabrir sus santamarías deben ir a esa empresa y pagar la factura de aseo urbano, demostrando una clara posición de defensa de esa corporación.
Los gerentes, dueños de empresas, cuando se ven bloqueados en ese sistema de Hacienda, piensan automáticamente que están bajo amenaza de cierre, realidad que otros ya están padeciendo. Y es imposible no verse en ese espejo. Y también es inevitable el deterioro físico y mental producto de esa angustia que parece que llegó para quedarse.
Lejos de disminuir, todas estas maniobras totalmente injustas con el corazón económico de la ciudad, se han vuelto más agresivas en los últimos días desde que comenzó a correr el mes de junio. Estamos en un estado de indefensión; desprotegidos, abandonados por los órganos del Estado a nivel local, regional y nacional, y del propio gremio comercial.
Pero como después de la noche, siempre siempre viene el amanecer, esa indiferencia de los concejales y la poca efectividad de las gestiones de la Cámara de Comercio de El Tigre, dieron paso a una iniciativa que velará por mantener esos negocios y miles de fuentes de empleo.
Empresarios, comerciantes y emprendedores independientes se están organizando para ejecutar las acciones pertinentes y hacer valer sus derechos. Hoy, un sector está muy amenazado; pero está organizado y listo para invocar la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en defensa propia.
No dudemos. Siempre siempre, viene el amanecer.
Artículo de opinión de Nilsa Varela, gerente de Diarioelvistazo.
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