Artículo dominical de monseñor José Manuel Romero Barrios, obispo de la Diócesis de El Tigre. Por los caminos.
La vida de nuestras parroquias necesita un nuevo impulso, porque el cambio de época presenta nuevos retos.
La Congregación para el Clero, una especie de “ministerio vaticano” para los presbíteros, siguiendo la línea trazada por el Papa Francisco publicó el 29 de Junio del 2020 un documento en el que invita a asumir la realidad de la nueva evangelización; allí indica: «Si algo debe inquietarnos santamente y preocupar nuestra conciencia, es que tantos hermanos nuestros vivan sin la fuerza, la luz y el consuelo de la amistad con Jesucristo, sin una comunidad de fe que los contenga, sin un horizonte de sentido y de vida.
Más que el temor a equivocarnos, espero que nos mueva el temor a encerrarnos en las estructuras que nos dan una falsa contención, en las normas que nos vuelven jueces implacables, en las costumbres donde nos sentimos tranquilos, mientras afuera hay una multitud hambrienta y Jesús nos repite sin cansarse: “¡Dénles ustedes de comer!” (Mc 6,37)»[3]. (Congregación para el Clero, La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia).
La fraternidad se construye mediante un desarrollo espiritual, que exige un esfuerzo constante para superar las diversas formas de individualismo. Una relación fraterna “no puede ser solo algo dejado al azar, a las circunstancias favorables sino una elección deliberada y un reto permanente (cfr. NB 52).
Queridos Marcial y César, sus jóvenes vidas vienen a sembrarse en las raíces de esta joven Diócesis, vienen a fortalecer y nutrir sus dos piernas: espiritualidad de comunión y la cultura de la planificación; en ustedes están cifradas muchas esperanzas ya que han nacido al ministerio ordenado en este tiempo pletórico de iniciativas que buscan posicionar a las comunidades eclesiales como espacios para vivir la realidad de iglesia en salida.
Les tocará fortalecer las opciones que hemos hecho por las pequeñas comunidades, células de evangelización para buscar vivir el evangelio en comunidad. Cada célula les abrirá los ojos a nuevas realidades, impidiéndoles que se apoltronen, les ayudará a levantar los ojos al cielo para buscar el mapa de Dios Padre y no aferrarse tanto a los mapas de la tierra, es decir, de la autoreferencialidad, de la propia sabiduría.
En la homilía de la fiesta de la Epifanía del Señor Jesús de este año 2022, el Santo Padre hizo referencia al pintor Van Gogh, el cual en su deseo de buscar a Dios, salía de noche a pintar estrellas.
Compartimos la alegría que experimentan las comunidades seminarios en los que realizaron sus etapas de formación: propedéutico, discipulado (filosofía), configuración (teología), de manera especial nuestro seminario Provincial San José de la Arquidiócesis de Cumaná y el Seminario Mayor Jesús Buen Pastor de la Arquidiócesis de Ciudad Bolívar; a ambos Arzobispos Metropolitanos, a las comunidades formadoras, nuestra gratitud; a sus padres Marcial Rafael Malavé y Luisa Nela Badaraco de Malavé, y Julio César García Hernández y Mariela Josefina Salazar Cedeño de García, a los familiares de cada uno de ustedes, nuestra ferviente oración por la capacidad de haberlos entregado a la Iglesia para el servicio del Santo Pueblo Fiel de Dios.
23/01/22
+José Manuel, Obispo