El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, anunció el lunes 21 de septiembre que fueron impuestas nuevas sanciones contra el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, así como al Ministerio de la Defensa de Irán, por supuestamente contribuir a violar el embargo de armas de Washington sobre Teherán.
«No importa quién seas, si violas el embargo a Irán, te enfrentarás a sanciones», avisó en una rueda de prensa Pompeo, quien también anunció sanciones contra el programa nuclear iraní dedicado a fines civiles y contra otras entidades e individuos de ese país.
Enfatizó que esas acciones «deben ser escuchadas en todo el mundo» y advirtió que si algún integrante de la Organización de Naciones Unidas (ONU) «fracasa» en la imposición de sanciones, «Estados Unidos estará preparado para hacer uso de su autoridad», señalando de esta forma al Reino Unido, Francia y Alemania, quienes habían manifestado su oposición a las penalizaciones en este tenor.
Insistió que la presión que se ejerce sobre Irán continuará hasta que se logre un acuerdo exhaustivo con EEUU acerca de la no proliferación de armas «y deje de expandir el caos y la violencia».
El Departamento de Estado dijo que las sanciones a Maduro en la orden ejecutiva de Trump basada en la resolución de la ONU apuntan a transacciones de defensa entre Irán y el líder venezolano.
«Durante casi dos años, funcionarios corruptos en Teherán han trabajado con el régimen ilegítimo de Venezuela para burlar el embargo de armas de la ONU», dijo Pompeo en la misma rueda de prensa.
«Nuestras medidas de hoy son una advertencia que debería ser escuchada en todo el mundo».