La presentación del canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, durante la apertura de la 36 sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos, en Ginebra, desató duras críticas de la representante de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley.
“En lugar de dar la bienvenida al ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, el Consejo de Derechos Humanos debería denunciar a su gobierno”, afirmó la integrante del gobierno de Donald Trump.
Según Haley, el hecho de que Arreaza se dirija al consejo “representa una burla a la institución porque el Gobierno de Nicolás Maduro sigue robando al pueblo venezolano su libertad y su prosperidad. Incluso el hecho de que Venezuela sea un miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU demuestra la desesperante necesidad de que sea reformado”, agregó la embajadora estadounidense.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, se pronunció a favor del diálogo por una “Venezuela democrática” en la que se respeten los derechos humanos.
En Venezuela se vive “una situación gris” con situaciones muy preocupantes, dijo Guterres a Televisa. Expresó su confianza para volver a un camino en que todos se sientan parte de un sistema político.
“Hay que evitar una intervención exterior” y el “autoritarismo”, afirmó el titular de la ONU, quien destacó la importancia de un diálogo entre Gobierno y oposición que permita “tener a Venezuela en el marco de la democracia”.