La mañana de este miércoles distintas organizaciones del magisterio venezolano que hacen vida en el sur de Anzoátegui, se concentraron en la plaza Bolívar de El Tigre para sumarse a la protesta nacional por la grave situación que viven todos los educadores del país.
Olivia Simoza, presidenta de la Federación Nacional de Sindicatos y Colegios de los Trabajadores de la Educación de Venezuela (Fenatev-Guanipa), que agrupa a los docentes de la zona sur de la entidad, denunció que más del 50% de los educadores en la Mesa de Guanipa no está laborando, pues no cuentan con las mínimas herramientas para impartir clases a distancia, y el pírrico sueldo de 1.5 dólares al mes, no les permite alimentarse para poder ejercer la profesión docente.
Simoza manifestó su inconformidad por los aguinaldos de los docentes correspondientes a este año, cantidades ubicadas entre Bs. 1.200.000 y Bs. 1.980.000.
Destacó que algunos directores de planteles educativos en el sur de Anzoátegui, se han dado a la tarea de perseguir a los docentes, amedrentarlos e incluso obligarlos a asistir hasta dos veces por semana a los planteles educativos, a riesgos de contagiarse con Covid-19, lo que se constituye en una violación a sus derechos. Mencionó que el Ipasme actualmente está cerrado y no cuentan con un respaldo médico adecuado al momento de enfermarse.
Por su parte, el profesor Ángel Quijada, presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) seccional El Tigre, recordó que los reclamos puntuales del gremio de educadores son: Habilitación del seguro HCM y el servicio funerario, así como la liberación de las cláusulas del contrato colectivo, además de un salario que dignifique a los docentes. Dijo que actualmente «el sueldo es miserable”, ya que apenas pueden adquirir dos productos de la canasta alimentaria en un mes; además piden que se garantice la seguridad social.