Entre 1.500 y 2.750 millones de billetes es el déficit de piezas monetarias que se viene registrando en el país en los últimos meses y que claramente se evidencia en la falta de efectivo que golpea a diario las transacciones en “moneda física”.
Economistas y expertos en la materia alegan que la alta inflación, (proyectada para este año cercana al 1.000%), el incontrolable comportamiento de los precios de los rubros y artículos, el contrabando de billetes al vecino país y la lenta incorporación de “billetes nuevos” al sistema financiero por el BCV, son los factores que inciden en la grave escasez de efectivo en el país.
Hace una semana, el presidente de la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico de la AN, José Guerra, alertó en un artículo personal que hay un déficit de billetes equivalente a 2.750 millones de piezas, con lo cual se dificultan las transacciones de la economía.
Apuntó que la elevada inflación ha provocado una pérdida importante del poder adquisitivo de los billetes nuevos.
“Desde el punto de vista de la cantidad real de billetes incorporados a la circulación, se aprecia que no ha sido sostenido el ritmo al cual el BCV agrega nuevos billetes al sistema monetario, lo que ha provocado que la proporción de efectivo respecto a la liquidez total de la economía se mantenga en niveles considerablemente bajos”, afirmó.
El analista en temas financieros y economista, Mario Isaías López, coincidió con la posición del diputado Guerra. “Creo que la economía venezolana requiere con urgencia entre 1.500 y 2.500 millones de piezas monetarias nuevas, en especial, las de alta denominación: Bs. 10.000 y 20.000, para mitigar la escasez de efectivo. Los propios números del BCV reflejan que la cantidad de billetes del nuevo cono monetario es muy, pero muy bajo”, opinó.
En su análisis sobre la situación actual que atraviesa el país indicó que “la incorporación de billetes al sistema financiero va por una escalera, a paso lento, mientras los precios de los productos están subiendo por un ascensor. El ritmo es dispar y por eso se viene registrando este peligroso déficit de piezas monetarias. Es casi imposible que el Gobierno se dé hoy a la tarea de desincorporar las viejas piezas del cono porque sería una catástrofe”.
Las cifras más recientes del Banco Central de Venezuela (BCV) indican que hasta julio pasado circulaban en todo el país un total de 17.397 millones de piezas monetarias, de la cifra total apenas el 3% (522,2 millones de unidades) corresponden al nuevo cono monetario.
A modo de balance, la entidad bancaria señaló en su informe que los viejos billetes de Bs. 100 y Bs. 50 lideran el ranking de unidades que más circulan con 1.087 millones de piezas y 3.174 millones de piezas, respectivamente.
En contraste, las piezas de alta denominación presentan una baja circulación: billetes de 1.000 con apenas 203,2 millones de unidades; Bs. 2.000 con 65,4 millones de piezas y los de Bs 10.000 y Bs. 20.000 con apenas 43,4 millones y 16,8 millones.
El economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, apunta que parte del problema con el dinero está vinculado directamente a una correlación existente entre la alta inflación del país y el crecimiento del efectivo circulante.
“En 7 meses solo subió 6% el circulante en billetes, mientras que la inflación subió entre 240% y 280%. Estamos hablando de 21% de inflación mensual y no tienes billetes que soporten ese incremento de precios”, señaló reciente en un programa radial.