Con casi 10 años de servicio en la Alcaldía de El Tigre, el trabajador Simón Rodríguez denunció por primera vez a un director de gobierno municipal.
Acusó a Andrew Espejo de tener una «actitud soberbia» delante de un grupo de obreros que se fueron a paro el viernes pasado.
«Quiso prender la compactadora amenazando que iba a pasar el portón como sea, nosotros teníamos una tranca pacífica y él con una actitud rebelde mandó a prender la compactadora. Le dijimos, en vez de pagar dinero, lo que vas a pagar son muertos porque nosotros no íbamos a movernos de allí», detalló Rodríguez del momento hostil ocurrido en el patio de Servicios Públicos ubicado en la avenida Peñalver.
«Después, empezó con sus promesas». Espejo se comprometió a resolverles «algo» el jueves de la semana en curso. Sin embargo, el trabajador decidió hacer la denuncia luego que fue notificado el lunes de una desmejora en su puesto laboral.
«Me quitaron la nómina de trabajadores que tenía y me dejaron en patio sin hacer nada. Yo lo que sé, es que primero salen ellos que yo», afirmó.
Rodríguez era supervisor desde hace cuatro años y tenía 380 obreros a su cargo. A lo largo del 2018 los 35 mil bolívares semanales y los 50 mil que recibían últimamente, llevaron a la mayoría de ellos a buscar otra opción de trabajo. «Quedan unos 60 trabajadores», indicó.
El denunciante afirmó que decidieron paralizar operaciones el viernes 13 de abril luego de no recibir el ajuste salarial decretado por el presidente Nicolás Maduro en marzo. Rodríguez dijo que en su caso, no detuvo el trabajo durante la transición de Jesús Figuera / Ernesto Raydán, confiando en promesas hechas por la nueva administración.
También se refirió a una supuesta nómina que cobra mejor que él y sus compañeros. «Hay una nómina paralela que cobra entre 500 y 600 mil bolívares semanales. Si dicen que Maduro no les ha enviado el dinero, que los concejales no les aprueban los recursos, que no hay dinero para pagarme a mí, cómo hay dinero para pagarle a esas cooperativas, es absurdo».
El trabajador aseguró no haberle faltado el respeto al director de la Alcaldía. Considera que la molestia de Espejo se originó por el paro.
+Denuncias
Además de la amenaza de la compactadora, el retraso en el ajuste salarial, también los obreros echan en falta los combos de alimentos que recibían con las administraciones anteriores y que venían directo de Makro. Pero eso no es todo. Simón Rodríguez denunció además unas supuestas irregularidades en el mantenimiento de la maquinaria.
«Están buscando dañarlas ellos mismos. Le están echando aceite quemado, aceite con tierra, aceite con agua. Si ellos están haciendo eso, es con un doble propósito», expresó mientras informaba que de seis que supuestamente recibieron de Figuera, solo dos están en funcionamiento en la actualidad.