El robo de una válvula de cobre de seis pulgadas en uno de los tanques de almacenamiento de la estación Caico Seco 6 de Petrosinovensa, ubicada en Tascabaña, municipio Freites, oasionó un derrame de petróleo que llegó al Morichal Macarapana. El accidente amenaza con extenderse al cauce del río Guanipa.
La denuncia fue hecha por Rafael Maita, presidente del Instituto Autónomo de Pueblos Indígenas, quien destacó que la mancha de petróleo alcanzó los tres kilómetros en el afluente.
El vocero aseguró que después del hurto de la pieza, el crudo se derramó y está cerca del río Guanipa, que es fuente de agua para las comunidades indígenas Kashaama, Barbonero, Mapiricure y Las Potocas, ubicadas en la zona sur del estado.
El gobernador de la comunidad indígena Tascabaña II, Javier Martínez confirmó el desborde del hidrocarburo en la zona y dijo que las comunidades temen que el petróleo se extienda rápido por el efecto de las lluvias sobre el cauce del Macarapana.
La directora estadal del Ministerio para el Ecosocialismo (Minec), Katiuska Homsi precisó que la fuga de crudo se produjo el pasado 31 de julio y anunció la activación de un plan de saneamiento por parte de la empresa. Aseveró que encabeza una inspección técnica en el sitio del incidente.
Sobre la cantidad de hidrocarburo fugado dijo no tener el informe de la empresa, pero trabajadores ligados a la petrolera aseguran que más de 200 barriles de crudo se perdieron en la fuga.
DATO: El 13 de julio fue detectado otro desbordamiento de petróleo. Ocurrió en la fosa de observación de la estación principal de la empresa mixta Petrocedeño, ubicada en la población de San Diego de Cabrutica del municipio Monagas. En ese caso autoridades ambientales observaron afectaciones en dos kilómetros al morichal de Cabrutica.