La vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, rechazó la compra de un patrullero océanico, por parte de Guyana, a una empresa francesa.
El pasado miércoles 10 de abril, la funcionaria denunció que la administración de Irfaan Ali, junto al gobierno de los Estados Unidos (EEUU) y Reino Unido, son «una amenaza» para la paz región.
En sus redes sociales, Rodríguez aseveró que Venezuela seguirá vigilante a las acciones de Guyana y que persistirá en la vía de la legalidad internacional. “Llegó la hora de la verdad histórica”, escribió.
Rodríguez compartió en X, antes Twitter, la noticia relacionada con la compra del patrullero oceánico, publicada en el portal Inews Guyana. En la nota se informó que las Fuerzas de Defensa de Guyana (GDF) adquirieron la embarcación a la empresa OCEA SA por 39,5 millones de euros.
De acuerdo con el reporte, Guyana y la compañía gala firmaron un acuerdo de intención. En el convenio se cubre la fabricación del barco, un paquete integral logístico, y cinco años de mantenimiento.
Tras la firma, el jefe de las GDF, Omar Khan, explicó que con ese patrullero se fortalece la labor de la Guardia Costera de Guyana para realizar vigilancia en lo que llaman la «zona económica exclusiva», que corresponde al mar sin delimitar del territorio Esequibo.
Las relaciones entre Venezuela y Guyana se mantienen en tensión. El pasado 9 de abril, el Ministerio de Relaciones Exteriores publicó un comunicado en rechazo a la declaración «injerencista» que la Comunidad del Caribe (Caricom), presidida actualmente por Guyana, emitió con «opiniones imprecisas y falsas» sobre la Ley Orgánica para la Defensa de la Guayana Esequiba.
El documento, Venezuela afirmó que la misiva emanada desde la Caricom es resultado de lo que considera una «absurda política de solidaridad automática» que no permite corregir la «actitud hostil, ilegal y depredadora» de Guyana contra los derechos que tiene Venezuela sobre el Esequibo.