En horas del mediodía de este lunes 27 de enero se realizó la audiencia de presentación del extrabajador de Pdvsa, Domingo Brito, quien fue detenido por su presunta participación en el audio – montaje que usurpaba al alcalde de Guanipa, Francisco Belisario Landis, y que se hizo viral en diciembre.
David Carbonell, abogado defensor explicó que a Brito le fueron imputados los delitos establecidos en los artículos 222 y 320 del Código Penal, «delitos que no son típicos de la grabación de un audio», criticó el especialista. El Tribunal Municipal de Control, a cargo de Verónica Guevara decidió liberarlo con medidas cautelares de régimen de presentación cada 30 días, así como acudir al tribunal cuando lo solicite. El fiscal 4to, Julio Aguilar, fue el encargado del caso.
Artículo 222.– El que de palabra u obra ofendiere de alguna manera la honra, reputación o el decoro de un miembro de la AN o de algún funcionario público, será castigado de la manera que sigue, si el hecho ha tenido lugar en su presencia y con motivo de sus funciones. Artículo 320. El que falsamente haya atestado ante un funcionario público o en un acto público, su identidad o estado o la identidad o estado de un tercero, de modo que pueda resultar algún perjuicio al público o a los particulares, será castigado con prisión de tres a nueve meses
Carbonell afirma que para calificar esos delitos, el insulto debió haber ocurrido en persona al momento que Belisario Landis ejercía sus funciones como alcalde. «Si el Ministerio Público consideraba que era necesario abrir una investigación, podía citar a los presuntos involucrados, pero no emitir una solicitud de aprehensión, porque es una medida exagerada«.
El defensor de Brito expresó que evalúan tomar acciones por el delito de calumnia, tras la falsa acusación. También por el delito de tortura por mantenerlo incomunicado durante la mayoría del tiempo que permaneció detenido. Brito fue detenido el 22 de enero y su presentación ocurrió cinco días después.
«La intervención en la audiencia la finalicé con una anécdota del general Carlos Soublette – explica Carbonell. Cuando fue presidente de la República se enteró que un señor tenía una obra en Caracas y se burlaba de él en la obra. Unos guardias lo citaron a su despacho y cuando el hombre se presentó, Soublette le dijo que había escuchado de su obra: «Déjeme decirle que la patria no se perderá cuando unos ciudadanos se burlen de sus gobernantes; la patria podrá perderse cuando un gobernante se burle de sus ciudadanos».