Artículo dominical de monseñor José Manuel Romero Barrios, obispo de la Diócesis de El Tigre. Por los caminos.
El capítulo 13 del primer evangelio abre la sección de las enseñanzas del Señor Jesús en parábolas.
La parábola del sembrador es la parábola modelo; se usa para explicar el porqué de las parábolas. Se ha afirmado muchas veces que el Maestro habla en parábolas para hacerse entender de manera sencilla; pudiéramos afirmar también para que le entendiese la gente sencilla. Otra explicación es que se trata de acoger al Señor Jesús y de ver cómo crece el Reino de Dios.
En la parábola, el protagonismo es para “el sembrador” y la “semilla sembrada”; “el que escucha”, “acepta”, “entiende”, aparece porque es el destinatario de la “semilla”, de la “Palabra”. Todo forma parte de una propuestas, de un don.
Es interesante notar que el sembrador no escoge el tipo de terreno para esparcir la semilla; eso es ilógico ya que, humanamente hablando, todo trabajador del campo apuesta a recoger la máxima cosecha.
Pues en la parábola descubrimos que así es Dios Padre: propone su palabra a todo hombre y mujer, y que sea el ser humano, el que escoja libremente recibir o no la palabra. Cuidar la vida para que lo sembrado produzca frutos.
El evangelista San Mateo relee esta parábola desde su experiencia eclesial. Ahora y aquí se trata de infundir confianza en los que prosiguen la obra del Señor Jesús, a pesar de las diferentes reacciones.
El primer evangelista recuerda que la acción libre del sembrador que echa por todos los terrenos la semilla, se inspira en la acción libre de Dios (por lo tanto, el éxito está asegurado) y en su elección de los sencillos, para que prosigan la obra de Jesús.
Es de vital importancia que descubramos que la semilla del Reino ha sido sembrada generosamente en todas partes. Y que dará frutos en los lugares mas inesperados.
Este es el motivo fundamental de la evangelización: proponer la Palabra porque “la Iglesia no crece por proselitismo sino por atracción” (Papa Benedicto XVI). Procurar descubrir y describir los hechos situaciones, actitudes, etc. que manifiestan, expresan que el Reino ya está aquí. También, junto con esto, las dificultades que tenemos para descubrirlo, de tal manera que seamos conscientes de ellas y, así, poder superarlas.
Celebramos hoy memoria de la Virgen María en la advocación de Nuestra Señora del Carmen. El Escapulario de la Virgen del Carmen es un objeto material que sirve para recordarnos que Dios Padre nos protege y cuida siempre; que toda circunstancia es propicia para aprender a descubrir la Providencia Divina que “siempre jugará a favor nuestro”.
16/07/23 +José Manuel, Obispo