Las refinerías Cardón, Amuay, Puerto La Cruz y El Palito pertenecientes a Pdvsa, se encuentran operando por primera vez desde 2017.
Las instalaciones sufrieron paradas constantes por incidentes que impidieron producir el combustible necesario para cubrir la demanda interna, reseñó TalCual.
La falta de inversión para el mantenimiento de la infraestructura fue la principal causa de la debacle en los complejos refinadores que tienen una capacidad de producción de 1,3 millones de barriles diarios (b/d).
Fallas eléctricas, incendios por falta de sistema de pararrayos, derrames de crudo, fuga de gases y explosiones, fueron las constantes en estos seis años.
El dirigente sindical Iván Freites explicó que «esto no pasaba desde hace varios años. Están operando a baja capacidad, pero lo importante es la gasolina que no se veía desde el 2017».
Por su parte, el analista petrolero Rafael Quiroz señaló que las cuatro refinerías están produciendo diferentes combustibles y espera que las operaciones terminen de normalizarse para que comiencen a trabajar a mayor capacidad.
«No se ha logrado cubrir la demanda del mercado interno porque deberíamos estar cubriendo por lo menos entre 220 mil y 240 mil barriles diarios. Estamos camino a esa cifra, creo que se están haciendo esfuerzos y hasta ahora pareciera que se está manejando un tanto mejor a la industria», precisó Quiroz.
Agregó que las refinerías están produciendo 150 mil b/d siendo la de El Palito en el estado Carabobo que tiene una capacidad para procesar de 145 mil b/d; dijo que la que tiene una mayor cuota en el volumen actual con 60 mil b/d de producción.
Freites y Quiroz coincidieron que la mejora en la refinación no obedece a que se encuentran recibiendo mayor cantidad de petróleo, pues la producción se encuentra en 850 mil b/d.
Pdvsa informó recientemente que se reactivó en el Centro de Refinación Paraguaná (CRP) las unidades de craqueo catalítico fluidizado de la refinería Cardón y de desintegración catalítica de la refinería Amuay (DCAY), ambas de mayor capacidad en el sistema de refinación nacional.
En estas instalaciones se produce la nafta catalítica para las mezclas de gasolina, así como destilados, olefinas y gas combustible.
«La entrada en funcionamiento de ambas unidades, cumpliendo los protocolos de seguridad de arranque seguro, permitió un aumento en la producción de combustibles para el mercado nacional, específicamente de gasolina, y gas licuado de petróleo», anunció la estatal petrolera.