“No están dadas las condiciones para que la presidenta concurra al Congreso”, dijo Parrilli, uno de los hombres más próximos a Fernández.
Entre esto y un golpe de Estado es muy poca la diferencia”, denunció Parrilli, uno de los funcionarios kirchneristas que participó hoy en las reuniones con representantes de Macri para tratar de llegar a un acuerdo sobre la ceremonia de traspaso de poderes.
La insólita polémica, con tintes de sainete, que ha empañado la transición argentina se agudizó en las últimas horas por la decisión de Fernández de organizar el traspaso de poderes en el Congreso, cuando su sucesor pretendía asumir los atributos de mando en la Casa Rosada (sede de Gobierno).
El desencuentro derivó en una medida cautelar solicitada hoy por Macri a la Justicia para que se adelantara a la medianoche del jueves su consideración como presidente, en un escenario inédito en el país.
El fiscal que recibió la causa, Jorge di Lello, emitió un dictamen favorable a la solicitud que precipitó la decisión de Fernández de no acudir a la ceremonia.
Fuente: Unión radio