El sospechoso, de apellidos Blandón Hernández, quedó con medidas cautelares, pese a que la alcoholemia que le practicaron el día del suceso confirmó que conducía con 0,90 miligramos de alcohol, más del doble de lo permitido (0,38 miligramos) y a que intentó darse a la fuga tras el accidente.
De acuerdo a la información de la periodista Ariadna Coto, los organizadores de la Media Maratón de San José cubrirán todos los costos de la repatriación del cuerpo del atleta venezolano David Yánez Pacheco, que será traslado a Venezuela por vía marítima. Una hermana llegó este lunes 23 de octubre al país centroamericano para conocer detalles de la investigación que lleva adelante el Organismo de Investigación Judicial, Cancillería y la Embajada de Venezuela en Costa Rica.
CRHoy.- Un ciclista vecino de San Francisco de Dos Ríos fue uno de los testigos más cercanos al mortal atropello del atleta venezolano David Yáñez Pacheco durante la Media Maratón de San José.
Como muchos domingos salió de su casa para disfrutar de su pasión en 2 ruedas, sin embargo, a pocos kilómetros de su casa presenció una escena que jamás saldrá de su mente.
El sonido del atropello, ver el cuerpo del deportista tirado en la calle y el intento de huida del conductor sospechoso son algunos de los recuerdos que no logra sacar de su cabeza, tras el incidente ocurrido en las inmediaciones de la iglesia católica de Zapote.
“Fue cuestión de segundos (…) El carro venía en sentido rotonda de Zapote-Multiplaza del Este. El oficial de Tránsito hacía señas como loco, pero lo vimos pasar a altísima velocidad y atropellar al muchacho. Iba tan rápido que ni siquiera logramos ver qué marca era. (…) La idea mía era irme detrás del carro para que se detuviera (…) Vi al muchacho (Yáñez) lanzado en el caño y comencé como loco para agarrar el carro”, relató el testigo, quien pidió resguardar su identidad por motivos de seguridad.
Al parecer, el conductor adelantó a otros vehículos que estaban detenidos y atropelló a Yáñez, produciéndole traumas en cabeza, pecho y otras partes del cuerpo que le quitaron la vida cuando llegó al hospital Calderón Guardia.
Según sus palabras, el deportista fue rápidamente atendido por otros testigos y un oficial de la Policía de Tránsito que estaba cerca. Mientras, él intentó ubicar al conductor sospechoso – de apellidos Blandón Hernández – y a sus amigos. “Me fui como loco a seguirlos. Cuando yo llegué, estaban intentando dejar el carro tirado para irse. Se bajaron tan atarantados que no sabían por dónde agarrar. Solo atiné a comenzar a gritar para que viniera la policía. No había nadie en la calle ¡Teníamos miedo de que se fugaran!”, expresó el ciclista, en entrevista con CRHoy.com.
El testigo confirmó la versión de que el sospechoso irrespetó una señal de alto hecha por un oficial de la Policía de Tránsito que regulaba la competición. Incluso, dijo que daba la impresión de que Yáñez era el líder de la carrera.
“Cuando lo paré (al sospechoso), yo le gritaba que había matado a alguien, que qué le pasaba y que cómo se iba a dar a la fuga (…) Él (Blandón) me dijo que el semáforo estaba en verde. Yo no quise discutir, porque vi que estaban borrachos. Gracias a Dios, un oficial de Tránsito los detuvo, porque ellos iban a seguir caminando”, citó el hombre.
“Siento dolor e impotencia”
Según el relato, Yáñez fue lanzado – al menos – 15 metros y cayó inconsciente en el caño al lado izquierdo de la carretera. Tenía múltiples heridas y hasta su reloj reventado. “Fue una reacción muy rápida de las autoridades. Sin embargo, yo pienso que el chofer del carro iba a más de 100 km/h (…) Siento un dolor en el pecho y mucha impotencia. Ayer no pude salir a andar en bici, tuve que regresar a la casa. Pedaleaba y lloraba”, expuso el testigo.
El ciclista confirmó que se puso a la disposición de las autoridades para lo que requieran. Según dice, su único afán es que se haga justicia y que este caso no quede impune. “Fue impresionante: escuchar eso, ver la reacción del oficial de Tránsito, el muchacho en el suelo y la acción de los sospechosos que querían huir con un total desprecio”, concluyó el hombre.
Yáñez Pacheco, de 35 años, tenía 5 meses de residir en Costa Rica. Aquí fue acogido por el atleta Laurens Molina, con quien convivió durante varios meses y entrenaba constantemente. El atleta competía con el afán de ganar dinero para enviar recursos a su hijo de 13 años, que reside en Venezuela.