Recuerda que el combinar la vida profesional y maternal nos demandará tiempo, por lo cual cada minuto, hora de comida, y tiempo libre, deberá transformarse en un esfuerzo para que el niño pequeño tenga un respaldo educativo y de formación, además del beneficio que obtendrá en el lugar en donde lo desarrollen socialmente con sus iguales.
La cultura y educación que tenemos acerca de cada uno de los roles en la sociedad son nuestros mayores críticos al momento de tomar una resolución, de ser madre y profesional. Sin embargo, existen varios consejos que pueden ayudarte a no caer en el sufrimiento de uno de los ciclos más importantes de tu vida como mujer.
1. Determinar fechas en el trabajo y concretar prioridades
Para toda ejecutiva, el contar con un plan de acción durante este periodo es indispensable. Esto te permitirá tener un orden de cada actividad, tanto laboral como médica, lo cual será de gran ayuda para que una vez que tengas que ausentarte tus jefes no tengan miedo de cuál será el correcto seguimiento a tus actividades.
Es importante no dejar de lado tus responsabilidades, pero no querer absorber todas las actividades que anteriormente hacías, ya que esto puede repercutir en tu estado anímico y de salud. Recuerda que ahora responde por dos.
2. No te sientas culpable por la decisión de seguir trabajando
¿Sabías que está comprobado que los hijos de padres trabajadores desarrollan más autonomía y alcanzan sus metas con más facilidad a lo largo de su vida? Esto es debido a que constantemente ven que papá o mamá se encuentran desempeñando actividades personales que los llevan a una sana convivencia en familia.
Si la culpa de pensar que después de tres meses debes abandonar a tu bebé en un centro para “tener” que seguir con tus actividades atraviesa tu cabeza, es completamente normal, sin embargo, debes ser consciente de que estas emociones irán pasando conforme conozcas el desarrollo que tu hijo tendrá en cada etapa y que te ayudarán a prepararlo para superar obstáculos importantes a lo largo de su vida.
3. Estudiar minuciosamente las opciones de un centro de desarrollo y cuidado infantil
Este es uno de los puntos más importantes que se deben tomar en cuenta.
Para muchas mujeres, la posibilidad de dejar al pequeño a cargo de algún familiar, no es una opción. Es por esto que al buscar un lugar debes tomar en cuenta uno en el que tu hijo se pueda sentir cómodo y que además obtenga estimulación especial.
Estudiar si es más conveniente que este cerca del trabajo o de la casa. Recuerda estar prevenida por si tienes que pasar por él en caso de que se enferme, o tenga algún imprevisto durante el día. Además hay que tomar en cuenta horarios y, por supuesto, los servicios que ofrecen.
Elige un centro de cuidado que te haga sentir seguro de que es un beneficio para tu hijo, es sin duda un plus que te dará la tranquilidad de seguir desarrollándote en cada uno de los ámbitos de tu vida”.
Diario El Vistazo, con informacion de salud810. Consejos prácticos para ser una “buena mamá”