El Tigre volvió a ser noticia el miércoles 3 de mayo. En WhatsApp y otras redes sociales se viralizaron unas palabras totalmente desafortunadas del alcalde Ernesto Paraqueima, esta vez en contra de un mural ubicado en la avenida Francisco de Miranda de El Tigre, elaborado por Vida Asperger, Rotary Guanipa y el Colegio Divino Maestro, a propósito de la concienciación sobre el autismo.
«Allí en La Coromoto, quién pintó eso, quién pintó eso tan horroroso, quien pintó eso, quién hizo eso», preguntó el alcalde. De forma extraoficial El Vistazo conoció que estas palabras fueron emitidas hace días en su programa matutino en la emisora Mariana Radio.
«Me cuentan que fue la gente de los niñitos Asperger. ¿Quién lo pintó, los niños? ¿Con qué lo pintaron, con las patas?», agregó el funcionario de forma despectiva y grosera.
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Si bien todo lo que acabamos de leer proviene de una persona que ya ha sido criticada y denunciada ante las autoridades competentes por ofender, humillar y difamar en distintos medios de comunicación a hombres y mujeres, la verdadera historia del mural está rodeada afortunadamente de valores diferentes y positivos, como el amor, inclusión y respeto.
Patricia Posani, fundadora de Vida Asperger, movimiento con más de 12 años activo ofreciendo información certera y sensibilizando sobre el espectro autista en el Oriente del país, expresó al Vistazo que esta obra plasmada en la vía pública fue iniciativa de Rotary Guanipa a propósito de las actividades planificadas en abril, el mes del autismo.
«Este mural busca proyectar desde el arte ingenuo, el arte naif, busca proyectar el amor, el respeto, la tolerancia. Por un mundo más amable que todos queremos y todos necesitamos», describió desde la avenida Francisco de Miranda.
«Gracias a una iniciativa de Rotary Guanipa, se les ocurrió unirse al movimiento Pintando a Venezuela, Pintando Valores. Me pidieron una asesoría y vi una oportunidad de oro para trabajar en el mural incluyendo a Vida Asperger». El Colegio Divino Maestro cedió el paredón para plasmar la idea.
Por la polémica generada, Posani ya había recibido más de 200 mensajes de solidaridad. También dijo estar «desconcertada» por las expresiones del alcalde.
Posani indicó que las pinturas fueron compradas por Rotary Guanipa, desmintiendo así al alcalde que afirmó que su administración había donado los materiales.
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