AP. Los Juegos Olímpicos de Tokio se perfilan como un evento estrictamente televisivo, si acaso con un puñado de espectadores presentes, cuando sean inaugurados dentro de dos semanas.
El diario japonés Asahi, que citó múltiples fuentes gubernamentales no identificadas, informó este martes que la ceremonia de apertura en el Estadio Nacional -con 68 mil butacas- quedará restringida a invitados especiales (VIP). Las aplazadas justas de verano serán inauguradas el 23 de julio.
Asahi añadió que otros escenarios de magnitud tampoco podrían abrir sus puertas para el público. Sitios más chicos podrían recibir una cierta cantidad de aficionados.
Se prevé que los organizadores de Tokio y el Comité Olímpico Internacional anuncien la política tras una reunión el jueves.
Hace dos semanas, se anunció que las sedes podrían tener una capacidad máxima de 50 por ciento, teniendo un techo de 10 mil espectadores. Pero el incremento de los casos de coronavirus en Tokio ha forzado replantear la situación. Los espectadores extranjeros quedaron prohibidos hace varios meses atrás.
El COI embolsa casi el 75 por ciento de sus ingresos por los derechos de televisión, y podría generar entre 3 mil y 4 mil millones de dólares en ingresos con unas justas solo para la TV.