Con la retención de seis unidades por especulación y el rechazo del gremio, el Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (INTT) en el estado Anzoátegui inició, este lunes 30 de julio, un operativo de fiscalización al transporte público en los municipios de la zona norte: Bolívar, Sotillo, Guanta y Urbaneja.
En la jornada también fueron sancionados cinco conductores por trasladar personas sin las condiciones para prestar el servicio, en lo que popularmente se conoce como perreras.
La coordinadora regional del INTT, Belkys Vacca, informó que junto a funcionarios de los cuerpos de seguridad de cada municipio, así como de la Policía del estado (Polianzoátegui), se desplegaron para atacar el incumplimiento de rutas y especulación por parte de los transportistas.
Además, fueron garantes del cumplimiento del acuerdo que exonera del pago de pasaje a personas de la tercera edad y a estudiantes, así la aceptación de billetes del cono monetario vigente.
Los puntos de fiscalización fueron dispuestos en la Fuente Luminosa de Barcelona, Elevado de Puerto La Cruz, Portón 27 de la Refinería en la avenida Igor Rodríguez de Guanta, Complejo Polideportivo Simón Bolívar, Puente Razetti y Crucero de Lechería.
Pablo Malavé, coordinador del Comité de Usuarios, indicó que durante el operativo detectaron cobros excesivos de hasta 20 bolívares en buses.
La otra cara
Por su parte, el presidente de la cooperativa Upaca y miembro del Sindicato Único de Trabajadores del Transporte en Anzoátegui (Sutta), Nicodemus Zambrano, afirmó que el 80% de la flota de las tres organizaciones con mayor cifra de afiliados se paralizó ante los “abusos” por parte de las autoridades.
“Un volteo que no cuenta con condiciones y representa un peligro para la gente está entre 15 y 20 mil bolívares, pero en un bus tiene que estar en 5 mil”, sostuvo.