Al parecer la proveedora que llevó el alimento este sábado hasta el hospital Luis Razetti de Barcelona, lo entregó sin refrigeración. Desde el domingo los trabajadores del comedor percibían un mal olor que abarcaba piso 1 y sótano.
Un empleado que no quiso revelar su identificación explicó: “Nos fijamos que los alimentos se habían podrido y avisamos a las autoridades. El lunes entre las 4 y 6 de la mañana sacaron unos 13 sacos de pollos”.
Juan Carvajal, secretario de contratación y conflicto del Sindicato de Empleados Públicos del Ministerio deSalud (Sunepsas), corroboró la información:
“La cooperativa no cuenta con una cava y entregó los pollos sin congelar. Por esta razón, esa organización debe hacerse responsable de la pérdida que afecta directamente a los pacientes”. Especificó que cada saco desechado contenía 30 unidades de pollo para un total de 390.
El dirigente sindical explicó que los pollos tienen que ser distribuidos congelados, porque la nevera del hospital no tiene la suficiente capacidad de almacenamiento para los artículos de corta duración.
Con información de El Tiempo