El Servicio Secreto de EE.UU. interrumpió este martes la conferencia de prensa cotidiana que ofrece el portavoz de la Casa Blanca, para evacuar la sala de prensa y uno de los jardines de la residencia presidencial, por una amenaza de bomba comunicada a través de una llamada de teléfono.
Los periodistas fueron trasladados a una calle que separa la Casa Blanca del edificio de oficinas Eisenhower, después de que el portavoz del presidente Barack Obama, Josh Earnest, les informara que debían abandonar la sala.
Más de media hora después, los periodistas volvieron a entrar a la sala, después de que agentes inspeccionaran junto a perros especializados en la detección de explosivos, sin conseguir nada.
Varios pisos del Senado de Estados Unidos también fueron evacuadas este martes debido al aviso de un paquete sospechoso. La Policía del Capitolio indicó que el paquete fue hallado en la tercera planta del edificio Dirksen y se presumía podría contener explosivos.
El aviso se dio mientras se realizaba una reunión del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales. Minutos después todo volvió a la normalidad cuando se comprobó que no se trataba de un paquete peligroso.