La Audiencia Provincial de Madrid condenó al exdefensa portugués del Real Madrid, Ricardo Carvalho, a siete meses de prisión por dos delitos fiscales cometidos en 2011 y 2012 en relación a sus derechos de imagen, tras ratificar el acuerdo alcanzado entre la Fiscalía y jugador, que reconoció los hechos.
La sección segunda le impone además una multa de 142.822 euros, la mitad de lo solicitado por la Abogacía del Estado, que pedía un año de cárcel y el pago de casi 300.000 euros, y a la que los magistrados desatienden por considerar “desproporcionados” sus planteamientos al no proceder aplicar agravante alguno en este caso.
Durante la vista oral, la defensa de Carvalho se mostró conforme con el escrito de la Fiscalía, y el propio jugador reconoció los hechos, según explica la Sala.
Como atenuante, el tribunal cita también que Carvalho ha devuelto la totalidad de la cuota defraudada, 545.981,03 Euros, y que confesó antes de conocer el procedimiento judicial que se iba a iniciar contra él.
Durante la sesión, el Abogado del Estado interesó la imposición de una pena superior a la solicitada por la Fiscalía, que aplicó como atenuante la restitución del daño por parte del internacional luso, al estimar que “se debe tratar a todos por igual” en alusión a la sentencia del “caso Messi”, en la que el delantero del Fútbol Club Barcelona fue condenado a 21 meses de cárcel.
En esta ocasión los magistrados aseguran que no se pueden comparar ambos procedimientos y recuerdan que la cantidad defraudada por el futbolista argentino, 4,1 millones de euros entre 2007 y 2009, “cuadruplica la cuota”, por lo que aplicar una condena similar a la ya confirmada en el Supremo para Messi sería una medida desproporcionada.
El internacional portugués jugó dos temporadas, desde junio de 2010 a junio 2012, en el Real Madrid y, en la actualidad, con 39 años, milita en el Shanghai SIPG, de la Superliga china.
Según explica la sentencia a la que ha tenido acceso Efe, Carvalho derivó sus derechos de imagen a la sociedad Alda Ventures, radicada en las Islas Vírgenes, que a su vez los traspasó a la irlandesa Multisports & Image Management, que es la que comenzó a explotar dichos derechos. En 2010, tras su fichaje por el Real Madrid procedente del Chelsea, trasladó su residencia a España sin modificar esta estructura, con lo que evitó declarar ante el Fisco español los ingresos percibidos por Alda en sus declaraciones de la renta de 2011 y 2012.