Fuentes policiales venezolanas confirmaron al periódico EL TIEMPO de Colombia, la captura en Caracas de uno de los presuntos implicados en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido el 10 de mayo del 2022 cerca de Cartagena, Colombia.
El sujeto fue identificado como Gabriel Carlos Salinas Mendoza, de nacionalidad venezolana y encargado de conducir la moto de agua en la que llegó a la playa de Barú el sicario que cegó la vida del funcionario internacional mientras estaba de luna de miel con su esposa.
Otros cuatro implicados en el crimen ya fueron condenados: Marisol Londoño y Cristian Camilo Monsalve, madre e hijo, eran los encargados de seguir el rastro a Pecci hasta Barú, un destino vacacional con varios kilómetros de playa donde los hoteles se ubican en la orilla. Eiverson Adrián Zavaleta transportaba a los demás y Wender Scott Carrillo, también de nacionalidad venezolana, fue quien supuestamente apretó el gatillo según las autoridades. Aún está en juicio tras declararse inocente Francisco Luis Correa, supuesto autor intelectual.
La BBC señala que Correa es exmiembro de la banda criminal «Los Paisas» con un largo historial delictivo. Las autoridades creen que el Primeiro Comando da Capital (PCC), una organización criminal dedicada a exportar cocaína y conformada por delincuentes encarcelados en Brasil, estuvo involucrada en la coordinación del asesinato.
Correa «fue la persona que estructuró esa operación con unos sicarios que llegaron a Cartagena desde Medellín», aseguró en junio el fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa.
Razones para el sicariato
Pecci formó parte de «A Ultranza Py», la mayor operación contra el tráfico de cocaína y lavado de dinero en la historia de Paraguay. «Esa operación desbarató una red que traficaba drogas desde Colombia y Bolivia a través de Paraguay hacia Europa», asegura la BBC.