Cuatro sujetos que se dedicaban al robo y comercialización de ganado en el municipio Simón Rodríguez, fueron arrestados la noche del miércoles por funcionarios de la Policía del Estado Anzoátegui (Polianzoátegui).
La detención de Antonio José Maita (48), José Luis Llovera Maita (30), Wilfred Elías Llovera Tovar (31) y José Ramón Habanero (22) se efectuó en el sector Las Josefinas dentro de un fundo.
De manera extraoficial se conoció que los agentes estadales recibieron una llamada telefónica a la central, en donde un ciudadano les indicaba que unos sujetos estaban robándole el ganado de su residencia.
Los uniformados se presentaron en la dirección que les indicó la víctima y el afectado expresó que los delincuentes se habían llevado tres reses. Añadió que los antisociales andaban en caballos y una motocicleta roja.
Los policías iniciaron la búsqueda por una zona boscosa que inició en el sector La Leona y culminó tres kilómetros después en el sector Las Josefinas, dentro de un fundo.
Los funcionarios continuaron la pesquisa y encontraron por unos matorrales a dos de las tres reses que se habían llevado de la finca “Santa Teresa”, en el municipio Simón Rodríguez.
Los sujetos iban a sacrificar a todo el ganado, para luego comercializar su carne. Los uniformados localizaron una fosa donde estaban los restos del bobino que faltaba.
Transcendió que los detenidos en compañía de otros individuos que aún no han sido identificados, mantienen a la población de productores agropecuarios en zozobra, afectando la producción de leche y carne.
La víctima del robo manifestó que en los últimos meses ha perdido más de 32 reses.
Evidencias. Los funcionarios recuperaron una moto MD Haojin, color rojo, placa AE5L75V, dos ganchos para colgar carne, un cuchillo con empuñadura de madera marrón, un machete con empuñadura de plástico color naranja, una braga roja con listas azules y plateadas, una morral tricolor, una silla de montar caballos color blanco con un cojín, un mecate 12 milímetros de unos 10 metros de largo, un freno de caballo con sus riendas color negro y marrón, una res sacrificada y picada en cuatro pedazos con un peso aproximado de 120 kilos y un plástico negro de 2×2 de diámetro.
El procedimiento quedo a la orden de la fiscalía Cuarta del Ministerio Público.