El Comisionado Presidencial para Relaciones Exteriores de Guaidó, Julio Borges, y el embajador ante los Estados Unidos, Carlos Vecchio, sostuvieron este miércoles una serie de encuentros bipartidistas con representantes al Congreso norteamericano, afirmando que se están solicitando acciones muy sensibles y que harán a Nicolás Maduro.
“Hemos venido con un catálogo de opciones que se pueden ejecutar, hemos tenido buena receptividad, no sabemos cuales se van a ejecutar, pero estamos vendiendo pasos adicionales que son importantes, muy sensibles y que van a hacer mucho daño a la dictadura”, dijo el Comisionado Borges sin revelar el detalle de la estrategia planteada.
Confirmó que además de la reunión con el Departamento de Estado, él y embajador Vecchio sostuvieron reunión con un alto funcionario del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca “para presentar acciones que se pueden ejecutar y hacer daño a la dictadura”.
Explicó que además está el esfuerzo del TIAR “donde por primera vez va a haber acciones obligatorias de América Latina a través de los países signatarios del TIAR, lo cual representa un verdadero salto y el inicio de una escalera para tener más presión sobre la dictadura”.
Borges precisó que gran parte del objetivo de esta gira es “dejar muy clara la conexión y triangulación entre la administración de Maduro, Cuba y factores externos a la región que se aprovechan de la situación (…) este proceso tiene que ser irreversible, la presión ha funcionado, tiene que haber más presión y estos procesos el día menos pensado se quiebra la administración chavista y se desploma. Lo que hay que tener es la persistencia de que este es el camino y la certeza de seguir presionando hasta salir de Maduro del poder”.
Los altos funcionarios venezolanos se reunieron con los representantes Michael McCaul, Albio Sires Mario Diaz-Balart, Debbie Wasserman Schultz y Debbie Mucarsel-Powell, acompañados por el Ministro Consejero Gustavo Marcano, el Consejero Político Francisco Márquez, el Comisionado Presidencial para Recuperación de Activos, Francisco Troconis y los diputados de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Andrés Mejía y Rafael Guzmán.
El representante Sires, miembro de alto nivel del Comité de Asuntos Exteriores del Congreso, dijo que desde los Estados Unidos “debemos redoblar nuestros esfuerzos para avanzar en un retorno pacífico a la democracia. No podemos olvidar la crisis en Venezuela. Mientras los venezolanos luchas por sus vidas, el régimen de Maduro sigue robando los recursos del país”.
El representante Diaz-Balart calificó la reunión como “muy positiva”, donde los “representantes legítimos del Presidente constitucional de Venezuela presentaron una serie de recomendaciones (…) para garantizar lo inevitable, la libertad del pueblo venezolano”.
Sobre la posición de la comunidad internacional sobre Venezuela enfatizó que “no importa si se es de izquierda, derecha o centro, lo importante es si se reconoce la realidad de lo que pasa en Venezuela y si se apoya al pueblo venezolano en su libertad. Lo único no negociable es que Venezuela tiene que ser libre, cualquier aliado se agradece sin importar su ideología; quienes no estén del lado de Venezuela, EEUU debe hacer todo lo posible para que entiendan que no es aceptable estar del lado de una dictadura narcoterrorista que destruye a un pueblo y que es una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos”.
La congresista Wasserman-Schultz reforzó la necesidad de asegurar de manera bipartidista que se garantice toda la presión contra el régimen de Maduro, no solo en Venezuela. “Tenemos a Cuba Rusia y China interfiriendo en Venezuela y en eso podemos influir. Esa interferencia contra la democracia en el hemisferio occidental es inaceptable (…) Maduro está hambreando a su propio pueblo, eso es inaceptable. Tenemos que asegurarnos de que se le cierre cada camino para sostenerse en el poder, tenemos que afianzar una relación con la Unión Europea y España, con el Grupo de Lima, la OEA para que todos tomen posición sobre este situación inaceptable”.
Su homóloga, Debbie Mucarsel-Powell expresó que “todos nosotros tenemos la responsabilidad de ayudar al pueblo venezolano a restaurar su democracia”.
TPS para venezolanos
Borges y Vecchio ratificaron el pedimento realizado el martes ante miembros del senado, de garantizar la protección de los ciudadanos venezolanos en los Estados Unidos, a través de mecanismos como el Estatus de Protección Temporal (TPS) ya aprobados en la cámara baja, mientras se conquista el cese de la usurpación. “Es necesario que mientras resolvemos esta crisis generada por el régimen narcoterrorista de Maduro, nuestros ciudadanos que han migrado forzosamente puedan tener la tranquilidad de su estatus migratorio, poder trabajar y estudiar sin ser encarcelados ni deportados”, añadió Borges.
La representación de Guaidó participa en un foro organizado por Consejo de las Américas para abordar la amenaza de maduro para el hemisferio.
“Maduro pasó de ser una amenaza, a un plan en marcha en conjunto con la dictadura de Cuba, grupos narcoterroristas y otros actores fuera del continente para desestabilizar la paz y la seguridad de toda la región. Tenemos que avanzar a través del fortalecimiento de la estrategia de presión internacional para que Cuba deje su injerencia sobre Venezuela y así Maduro salga del poder, se inicie un gobierno de transición y se convoquen elecciones libres, como ha sido el planteamiento del gobierno interino del Presidente Juan Guaidó”, reconocido por una coalición internacional de casi 60 países.